Rodrigo Medina de la Cruz, ex gobernador de Nuevo León, fue vinculado a proceso y seguirá en prisión luego de su captura ayer en la madrugada.
El político es acusado de desviar más de tres mil millones de pesos y puede ser condenado desde dos a los 12 años de prisión.
El ex gobernador podría ser trasladado a otro penal diferente al de Topo Chico, debido a razones de seguridad.
El jueves, el juez de control Miguel Ángel Eufracio lo vinculó a proceso y ordenó prisión preventiva para evitar la posibilidad de fuga.