Al tiempo de reconocer que “los resultados no siempre son favorables” en lo que tiene que ver con las denominadas Reformas Estructurales y de fondo, en los temas más sentidos, lo deseable y lo que debemos exigir todos, es que esa agenda contenga las líneas prioritarias y los grandes pendientes para su solución.

“Yo subrayo dos fundamentalmente, el que tiene que ver con las reformas para la seguridad, que son temas que ya han sido, en mi opinión, suficientemente debatidos y que requerimos de una decisión que permita, en consecuencia, las reformas en las entidades federativas”, expresó.

Agregó que es necesario un ajuste al aparato jurídico del país, que asigne responsabilidades y facultades nuevas, como la del narcomenudeo que ahora será atendido también en los poderes judiciales de cada Estado y que será competencia ya local.

La segunda Reforma importante que ubicó Marco Adame, es la que tiene que ver con el gasto público, entre todas las prioridades, pues el eje central debe ser lo que tiene que ver con seguridad ciudadana, para no quedarse sólo a la inversión en acción directa, en fuerza, en armamento, tenemos que señalar todo aquello que fortalezca la seguridad ciudadana.

“Ahí está salud y educación, ahí está deporte, ahí está la inversión en cuestión social, en espacios públicos que permitirían tener el doble brazo de una pinza, donde por un lado se está desarrollando este combate frontal contra las modalidades de delincuencia particularmente organizada; y por otro lado lo que tiene que ver con restablecer el tejido social”, expresó Adame Castillo.

Agregó que dicha exigencia no debe quedar sólo en lo que tiene que ver con la decisión del presupuesto federal, pues como gobernador de Morelos, y como lo estará pensando en este momento cada gobernador, el tema también es definir correctamente las prioridades en el gasto local para que haya una corresponsabilidad.

Insistió que de esa manera, no sólo se contará con la decisión central del presupuesto nacional, sino el aterrizaje concreto, la aplicación completa en cada Estado para que en la misma línea, en la misma dirección se puedan tener mejores resultados y se cumplan los objetivos.

Por último, agregó que en este esfuerzo nacional por la seguridad, que ser concebido no sólo como seguridad ciudadana que es algo más que un concepto, es la acción integral entre la línea directa de combate a la delincuencia con el uso legitimo de la fuerza y la acción social preventiva que debe dar forma a los presupuestos nacional, estatales y municipales en todo el país.