El pasado 14 de abril, en cumplimiento de la orden decretada por un juez penal en la causa JC/406/2017, las autoridades estatales realizaron un operativo de cateo en el domicilio de la activista, ubicado en el Barrio de Santo Domingo, en el municipio de Tepoztlán.
En el lugar fueron localizados casi dos centenas de perros, los cuales fueron asegurados y llevados a un albergue. La cifra de caninos resguardados difiere, pues mientras la activista aseguró que eran 170, oficialmente se dijo que fueron 140.
Hace unos días, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, donde Anaya Leyva promovió la queja 93/2017-3, fue informado por el juez federal que concedió a la activista una suspensión definitiva dentro del expediente 606/2017, “en el cual se concede la suspensión definitiva del proceso, además de ordenar la devolución de 170 animales caninos, bajo el argumento de que la orden de cateo ejecutada en días pasados tenía como objetivo recabar las evidencias pertinentes ante la presunción del delito de daño ambiental, no así para la sustracción de los animales en cuestión”.
Por lo pronto, la CDHEM espera que más tardar el 5 de mayo las autoridades implicadas en la queja entreguen los informes respecto a los hechos y los hechos violatorios de los derechos humanos denunciados por la activista animalista.
El caso tiene su origen en las denuncias de vecinos de la mujer, que se quejaron ante las autoridades de la concentración de casi 200 perros y de los riesgos tanto ambientales como de salubridad, ya que la orina y heces fecales de los animales desprenden fétidos olores y el lugar no es adecuado para el cuidado de tantos canes. Sin embargo, la activista refuta las acusaciones de sus vecinos y exige la devolución de sus animales.