Agregó que en coordinación con instituciones federales como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se hacen los análisis y se revisan estrategias con el objetivo de ver si se realizan modificaciones en las estructuras o simplemente se reponen.
La verdad, dijo el funcionario, es que las afectaciones fueron muy fuertes, y hay que meterle muchos recursos conjuntamente con instancias federales a fin de lograr superar los estragos.
Comentó que el problema son decenas de familias que se ubican en las pendientes de los ríos, y que son focos rojos en constante peligro. Estamos en un esfuerzo de convencimiento en conjunto con los Ayuntamientos a fin de convencer a esos habitantes de una posible reubicación.
Por lo demás, abundó, podemos considerar que esta temporada de lluvia se ha mantenido en saldo blanco en lo que a vidas humanas respecta. No tenemos aún casos que lamentar, pero las altas afluencias pluviales seguirán.
Recordó que todas las presas del estado se encuentran al 100 por ciento; sin embargo, sobre todo aquellas de reciente construcción, tienen un sistema de desfogue que evita cualquier inundación, aparte de que se localizan afuera de la mancha urbana.
De todos modos, están permanentemente en vigilancia a través de un comité conformado para ello que hace las inspecciones en aquellos sitios considerados con mayores posibilidades de afectación.