Por mayoría de 14 votos a favor y dos en contra, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) desestimó el reconocimiento de inocencia promovido por María Luisa Villanueva Márquez, quien deberá cumplir su condena de 30 años.
María Luisa fue sentenciada a 30 años de prisión en 1999 por el delito de secuestro en agravio de la menor Sara Saskia, privada de su libertad en 1997.
La defensa legal de la mujer promovió, en octubre de 2016 ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el recurso denominado reconocimiento de inocencia, alegando que había pruebas supervenientes que acreditaban que María Luisa no participó en el ilícito imputado y que, por lo tanto, había elementos suficientes para su excarcelación.
Finalmente, este viernes el proyecto propuesto por los magistrados de la Sala del Segundo Circuito, con sede en Jojutla, fue votado por los integrantes del Pleno del TSJ.
Por mayoría, se determinó que la defensa legal de la mujer no acreditó ninguna de las hipótesis previstas en el artículo 216 del Código de Procedimientos Penales para la anulación de la sentencia.
De acuerdo con la normatividad penal, procederá la anulación de la condena que causó ejecutoria y se declarará la inocencia del condenado, cuando la sentencia se funde exclusivamente en pruebas que posteriormente fueron declaradas falsas en resolución jurisdiccional, o cuando después de la sentencia, aparezcan documentos públicos que invaliden las pruebas en que aquélla se haya fundado.
Además, según el proyecto aprobado, al expediente no fueron aportadas pruebas nuevas o novedosas conforme a la legislación aplicable, y por ello, no procedió la petición de nulidad de sentencia de la solicitante.
María Luisa cumplió casi 20 años en prisión (casi dos terceras partes de su sentencia) y, tras el fallo del Pleno del TSJ, deberá cumplir completa su sentencia.
No obstante, el Pleno consideró que quedan a salvo los derechos de la solicitante para inconformarse con la determinación.
María Luisa y su defensa alegaron que ella fue detenida en enero de 1998 y los policías judiciales le pidieron dinero para liberarla, pero, al no tener recursos, la implicaron en el plagio de la menor Sara Saskia, cuyos captores habían sido apresados a mediados de 1997.
Al transcurrir más de 19 años de la detención de María Luisa, la defensa dijo que pudo acceder a documentos de la extinta procuraduría estatal y encontrar las pruebas de su inocencia.
Pese a las protestas de apoyo de su familia y la huelga de hambre iniciada por María Luisa en el penal de Atlacholoaya, la defensa no pudo combatir la sentencia que fue fundada esencialmente en el testimonio de un hombre cercano a la familia de la víctima, quien participó en el rescate y dijo haber reconocido a la mujer como una de las implicadas en el plagio.