Entrevistado al final de la ceremonia de la quema de la bandera en la explanada del Palacio de Justicia, el legislador expresó que desde el 2008 –año en que comenzó la implementación del sistema penal acusatorio adversarial- se disparó en un 70 por ciento el número de detenidos; lo cual apuntaló la sobrepoblación y hacinamiento en las cárceles estatales en virtud de que más del 80 por ciento de los delitos tipificados en el Código de Procedimientos Penales son clasificados como graves y ameritan prisión preventiva como medida cautelar.
Cuestionado sobre la propuesta legislativa de aumentar el número de delitos graves, confirmó la existencia de un proyecto que pretende calificar como graves 12 delitos más.
Reservó dar detalles sobre esta propuesta, y dijo que, incluso, el tema no fue incluido en la orden del día –de la sesión de ayer que no se llevó a cabo por falta de quórum- debido a que hubo polémica entre los diputados, y se consideró que el asunto debe ser discutido profundamente para determinar las bondades y desventajas que provocaría extender dicho catálogo.
Además, consideró, es necesario incluir las opiniones de las agrupaciones de abogados y representantes del Tribunal Superior de Justicia para después determinar la conveniencia de mantener, incrementar o disminuir el catálogo de delitos graves.
Cabe destacar que los representantes de la Asociación de Abogados Penalistas y el Tribunal Superior de Justicia han señalado que clasificar más del 80 por ciento de los delitos como graves atenta contra el espíritu del sistema penal de justicia acusatorio adversarial y el principio de inocencias.