Para el 2018 la Secretaría de Salud solicitó un presupuesto “irreductible” de al menos 405 millones de pesos, más una partida especial para reparación de los daños ocasionados por el sismo de 50 millones de pesos.

De acuerdo con versiones no oficiales, los fondos federales podrían disminuir para el sector en un cuatro por ciento; no obstante, las autoridades locales confiaron en que el recorte no afecte a Morelos.  

La propuesta presentada considera irreductible el mismo presupuesto del presente año, que consta de los siguientes montos: 137 millones de pesos para recursos humanos, casi 110 millones para medicamentos y gastos de operación; casi 140 millones de pesos para provisiones del sector salud, con lo que se ha aumentado la plantilla y se han llevado a cabo proyectos especiales como el Centro Regulador de Urgencias Médicas; más18 millones de pesos que se aplicaron en el programa de atención a insuficiencia renal.

Además, en el programa operativo del próximo ejercicio fiscal se asignaron dos partidas más, cuyo destino dependerá de los fondos que libere la Federación para la reconstrucción de daños provocados por el temblor del 19 de septiembre y los requerimientos para reparar afectaciones en salud.

La secretaria Patricia Mora González explicó que, si el gobierno federal destina aportaciones económicas a otros sectores como educación y vivienda o si los recursos estatales destinados a la reconstrucción no son suficientes para este rubro en el presente 2017, entonces en el 2018 se asignará una partida financiera estatal. 

Para ello, en el presupuesto se consideraron dos montos: uno de ellos de 35 millones 500 mil pesos, que corresponde al dinero del Fonden, es decir lo que le toca poner al gobierno estatal en el esquema bipartita. Y la segunda cantidad es por 15 millones de pesos para reparaciones menores de los más de 150 centros de salud afectados.

Detalló que los citados 15 millones de pesos serían para solucionar afectaciones que no ponen en riesgo la operación de los referidos centros pero que se tienen que hacer, como reponer plafones caídos, reparar el desprendimiento de algunos aplanados, pintura o daños menores en baños y que tendrían un costo de entre 20 mil y 50 mil pesos para cada unidad de atención médica.

Comentó que hasta donde tiene conocimiento, pero el anuncio no ha sido oficial, el presupuesto federal contempla una reducción del cuatro por ciento para Salud en el 2018, pero destacó que están a la espera de más información formal y confió en que en la distribución de los recursos no haya reducción para Morelos: “el secretario de salud José Narró lo ha dicho, sabe de las necesidades del estado y aparte ha visto el empeño puesto para sacar los programas preventivos, porque a pesar dela contingencia no hubo brotes mayores ni situaciones de riesgo”.

Por otra parte, la secretaria dio a conocer que ya se reunió con el diputado Víctor Caballero Solano, representante de la comisión de salud en el Congreso del estado, quien externó que hay disposición del Poder Legislativo estatal para dar prioridad al sector; además se revisaron los daños en unidades de atención a la población.

Refirió que incluso se habló de la posibilidad de sustitución de algunos centros de salud que se dañaron gravemente por el sismo, como el caso de Ocuituco.

No obstante, el propio legislador les recordó que dependerá del análisis que haga el Congreso en general, porque hay muchos aspectos que atender.

Mora González informó que para el siguiente año también se han hecho gestiones y se preparan proyectos para obtener recursos federales de otros programas, como la solicitud de recursos al Seguro Popular para mejorar el hospital de Jojutla, así como el centro de salud de las mujeres que está en proceso en Tlayacapan.