Cuernavaca, Morelos.- Luis Linares Castro, representante legal de la magistrada supernumeraria del Tribunal Superior de Justicia, Guillermina Jiménez Serafín, advirtió que el Congreso local podría violar la Ley de Amparo e incurrir en un delito al pretender concursar la magistratura aún en litigio.
Sostuvo que fue irregular el decreto por el cual el Poder Legislativo determinó no ratificar a Guillermina Jiménez Serafín en el cargo, con el argumento de que ocupaba dos cargos: el de magistrada supernumeraria con licencia indefinida y el de representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura.
Alegó que Jiménez Serafín cuenta con la protección de la justicia federal para efecto de que prevalezca en su cargo y sostuvo que la reforma constitucional en vigor desde el mes de febrero, por la cual se extendió a 20 años el periodo de los magistrados del Poder Judicial, también le es aplicable a ella.
Indicó que el Congreso podría incurrir en desacato judicial y violación a la Ley de Amparo si los diputados -por intereses personales y políticos- insisten en concursar la magistratura supernumeraria del TSJ, y recalcó que la actual consejera de la Judicatura cuenta con un amparo que obliga a los legisladores a ratificarla y una suspensión que impide hacer cualquier designación.
El 22 de noviembre fue publicado el decreto 2356 en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, por el cual el Legislativo evaluó a la magistrada en cumplimiento de una ejecutoria de amparo; pero aún cuando los datos sobre el desempeño jurisdiccional de Jiménez Serafín presentados por el Consejo de la Judicatura al Congreso fueron aceptables, no fueron suficientes para conseguir la ratificación.
Según el Congreso, el resultado de la evaluación (que incluyó una entrevista con legisladores y estadísticas de su desempeño jurisdiccional) fue que la juzgadora no cumplió con los requisitos de probidad y profesionalismo para ser ratificada por un segundo periodo, al ocupar simultáneamente dos cargos como magistrada (cuyo primer periodo concluyó en julio de 2015) con licencia y consejera de la judicatura.
Por lo tanto, se estipuló en el documento combatido por la quejosa ante los tribunales federales que “los datos obtenidos se agregan al expediente abierto en el presente proceso, ya que acreditan la (sic) una falta de probidad y honestidad de la Magistrada Guillermina Jiménez Serafín, al pretender seguir conservando un nombramiento como Magistrada Supernumeraria del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, a través de una ratificación”.