El 18 de mayo, Carmen Cuevas buscará reelegirse, ante la oposición de un grupo minoritario de magistrados.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) comenzó la cuenta regresiva para la elección del nuevo presidente, en la que Carmen Cuevas López se perfila para la reelección, mientras que un grupo minoritario de magistrados busca frenar la intención de la magistrada presidenta.
De acuerdo con juristas y magistrados consultados, con el pretexto de la veda electoral, Cuevas López evita declaraciones públicas y fijar postura sobre el tema para prevenir que su reelección ocurra en medio de golpeteos internos, como sucedió hace dos años, cuando se convirtió en titular del TSJ y sucesora de Nadia Luz Lara Chávez, quien pidió licencia como magistrada para competir por la gubernatura de Morelos por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Por el momento, la actual magistrada presidenta mantiene el apoyo de un número significativo de magistrados, a quienes les ha concedido algunos privilegios, como el ascenso de sus colaboradores cercanos, mientras que otro bloque de al menos cuatro magistrados se mantiene inconforme con la gestión de Cuevas López.
De acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial, cada dos años el Pleno debe celebrar una sesión solemne para elegir por mayoría o unanimidad al magistrado que dirigirá la institución, con la posibilidad de poder reelegirse por un periodo más. El próximo 17 de mayo se llevará cabo la sesión para reelegir o renovar la presidencia del TSJ.