Demanda a las autoridades educativas investigar los hechos.
La madre de un adolescentes de 13 años, alumno de la Secundaria 10, ubicada en el poblado de Acapantzingo de Cuernavaca, denunció que su hijo fue agredido con una navaja por uno de sus compañeros de escuela. Demandó la intervención inmediata de las autoridades del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), pues el personal directivo del plantel no dio respuesta alguna.
En conferencia de prensa, Alma Rosa Lucero Gómez narró que el pasado martes, el menor iba saliendo de clases para ir a su domicilio, cuando otro alumno de la misma secundaria “Miguel Salinas”, igualmente de segundo grado, lo interceptó, lo tiró al piso y, tras un forcejeo, sacó una navaja para herirlo.
De acuerdo con esta versión, sólo se acercó otra madre de familia que vio los hechos, quien evitó “el atentado”. “Nadie intervino, sólo otra mamá que los separó, pero el otro niño nunca soltó la navaja, incluso amenazó a la señora con que también se la iba a encajar”, refirió la mujer.
La denunciante aseguró que esa misma tarde acudió a la escuela, pero la subdirectora argumentó que no estaba la directora, Angélica Salgado Mazari. Ante ello, sólo le pidió sus datos, pero no se comunicaron con ella. Afirmó que de nueva cuenta fue al centro escolar este miércoles, pero tampoco obtuvo respuesta alguna.
“Yo sí estoy preocupada porque, ¿cómo puede ser que permitan que un niño meta una navaja a la escuela? Es un arma blanca”, expresó al señalar que los hechos ocurrieron a la salida de la secundaria.
Mencionó que la primera reacción fue llamar a la directora, pues teme por la seguridad de su hijo, quien este miércoles ya no acudió a clases. “No sabemos si el otro niño pertenece a una banda o tenga alguna intención de tomar represalias contra mi hijo”, señaló.
La madre del adolescente adelantó que este mismo miércoles presentaría la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, pero demandó la intervención del IEBEM, ante la gravedad de los hechos y el riesgo.
Dijo que ella, al igual que muchos otros padres de familia, está de acuerdo con que se realice el “operativo mochila”, con el fin de que se revisen las pertenencias de los alumnos y se garantice que no introducen armas, objetos peligrosos e incluso drogas a las escuelas.
Alma Gómez indicó que algunos otros padres y autoridades han declarado que el citado operativo mochila podría violar los derechos humanos de los niños, pero consideró que, al no garantizar la seguridad de las escuelas, se están violentando las garantías de los demás estudiantes.