A través de un comunicado, la organización sindical manifestó su preocupación por la disminución del presupuesto educativo federal para el 2011, que se ubicará por debajo del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El secretario general del sindicato en la sección 19, Luis Manuel Rodríguez Olvera, advirtió que con dicha disminución se corre el riesgo “de enfrentar una estatización en los avances de las reformas y los proyectos para alcanzar mejores niveles de cobertura y calidad es real, ante la congelación de plazas de trabajo, de recursos para infraestructura y para el equipamiento de las escuelas”.
Mencionó que lo estipulado en el paquete económico “significa no crear nuevas plazas de trabajo ni recursos para el equipamiento de escuelas, así como tampoco recursos para el mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura, esto, a pesar de que la mayoría de los edificios datan de hace más de 30 años y existe un sin número en condiciones regulares y malas”.
Además, no contempla presupuesto para programas de salud en las escuelas, atención a grupos vulnerables en comunidades indígenas y rurales, entre otros rubros vitales para continuar con el crecimiento de las instituciones educativas del país y los diversos proyectos para mejorar la calidad.
En términos reales, el presupuesto se reducirá del 4.0 por ciento en el 2010 al 3.7 por ciento para el 2011, muy por debajo de lo que la Ley General de Educación establece del 8.0 por ciento del PIB, lo que demuestra que la inversión en educación no es una prioridad.
Por su parte, el delegado del Comité Nacional del SNTE en la entidad, Moisés Armenta Vega, advirtió que la educación no puede subordinarse a los vaivenes políticos y económicos de los gobiernos en turno y reiteró que debe planearse a largo plazo, por lo que anunció que los maestros del país iniciarán una cruzada nacional en demanda de que el presupuesto educativo sea suficiente y acorde con lo que marca la ley. Criticó que prevalezca la incongruencia entre el discurso que señala que se hace lo necesario para mejorar la educación y las escuelas, en contraste con la reducción a la inversión.