El candidato del PRI detalla plan “Morelos sin Miedo”
Al recorrer la colonia Chipitlán, en Cuernavaca, el candidato del PRI a la gubernatura de Morelos, Jorge Meade Ocaranza, reiteró el llamado a salir a votar el próximo primero de julio, pero, “dejando de lado el voto por enojo, el voto por probar”, y respaldar las “propuesta serias” que encabezan los candidatos del PRI.
Dijo que en su recorrido escuchó el constante reclamo de los ciudadanos “sobre los crecientes índices de inseguridad que los viene afectando cada vez de manera más recurrente”.
“Saludo a mis vecinos y la misma queja de siempre: sobre cómo está la ciudad, que no tiene agua, que está sucia, que hay inseguridad, y eso nos anima a decirle a la gente que su voto lo reflexionen, porque, entre nosotros, los candidatos del PRI, no sólo tenemos mucho amor al estado, sino que hay honradez y preparación para hacerle frente a esos y otros problemas”, señaló.
“… Tenemos 18 años sin gobernar. Los que estamos postulados somos gente que tenemos formación, somos gente comprometida, la gente que nos conoce sabe que no nos vamos a ir, no somos de ocurrencia, ni de paso”, dijo.
Expuso que en su plan de gobierno, la seguridad es fundamental, y que para cumplir los objetivos de su plan Morelos sin Miedo, “tenemos que involucrar a la población, que la gente participe; se ha dejado a la gente fuera, a los colegios y a los profesionistas”.
Jorge Meade mencionó que su plan Morelos Sin Miedo comprende la Estrategia Seguridad, que contempla impulsar la prevención del delito con policías cercanos y confiables; la capacitación de los cuerpos policiacos; consolidar la modernización e implementación de tecnología en los procesos de prevención, persecución, judicialización y reinserción; mejoramiento de la infraestructura de alumbrado público en todo el estado; el blindaje de comercios y el establecimiento de corredores seguros, entre otros rubros.
En cuanto a la justicia, dijo que en Morelos no habrá espacio para la impunidad, y para ello se fortalecerá a la Fiscalía General del Estado a partir de una reingeniería administrativa y operativa que permita una mejor atención y ejecución; además de que se impulsará la participación real de los ciudadanos a través del Consejo Ciudadano de Seguridad.
