En este sentido, comentó que dichas personas ya están presentando los exámenes de control de confianza y posteriormente recibirían capacitación de seis meses en el Colegio Estatal de Seguridad Pública, para tratar de pertenecer a las filas de la Policía Preventiva.
Las 88 plazas quedaron vacantes a raíz de que el mismo número de policías no aprobaron los exámenes de control de confianza, que se les practicaron entre mayo y junio pasados.
Actualmente, 20 de estos ex policías ya cobraron su finiquito, mientras que otros 16 aún continúan en pláticas con el Ayuntamiento para tratar de llegar a una negociación respecto a su liquidación y otros 52 interpusieron una queja ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) para exigir su reinstalación.
Sobre esto último, Martínez Garrigós manifestó que el Ayuntamiento enfrentará el proceso legal y si el TCA determina que los ex policías deben ser reinstalados así será.
“El proceso hay que enfrentarlo y si el proceso dice lo contrario (que los policías deben ser reinstalados) se tendrán que reinstalar, somos respetuosos de las instituciones y del derecho”, expresó.
Sin embargo, dijo que hasta el momento no existe la menor posibilidad de que los uniformados vuelvan a formar parte de las filas de la Policía Preventiva Municipal.