El equipo del gobierno electo aún no conoce la situación financiera que guarda el estado, señala el coordinador de la comisión de transición.

La próxima administración será austera, se revisarán todas las dependencias para reducir el gasto operativo del gobierno y no se descarta la fusión o compactación de algunas áreas.

El coordinador de la comisión de transición del gobernador electo Cuauhtémoc Blanco Bravo, José Manuel Sanz Rivera, indicó que apenas comenzó de manera formal el proceso de entrega recepción y todavía no conocen la situación financiera que guarda el estado.

Tal y como se prometió en campaña, dijo que se aplicará una política de austeridad para eliminar gastos innecesarios y destinar ese recurso a obras y programas de atención a la población, señaló el vocero.

Expuso que hasta donde se tiene conocimiento, hay adeudos por créditos por alrededor de 12 mil 300 millones de pesos y, de ser así, o mayor el endeudamiento, se tendrá que buscar con expertos el camino para el manejo adecuado, pues -de lo contrario- significaría que el presupuesto que se puede ejercer (en lo que resta del año) sería de sólo el seis por ciento de lo programado.

Mencionó que justamente estos aspectos serán tomados en cuenta en la construcción del presupuesto del 2019, en el que adelantó que se busca no incrementar impuestos y destinar más dinero a rubros prioritarios. Además, se habrán de tomar en cuenta directrices del gobierno federal.

En cuanto a la herencia de alrededor de mil trabajadores de confianza que no habrían presentado su renuncia al cargo, Sanz Rivera comentó que es un aspecto que se habrá de analizar en su momento, pero ahora “no quiero encender alertas”.

No detalló qué secretarías u organismos podrían desaparecer o fusionarse, al señalar que aún quedan dos meses para que inicie la administración y para el proceso de entrega-recepción, en el que esperan contar con más información precisa.

A partir del primero de octubre, al comenzar el próximo gobierno, iniciarán de inmediato las auditorías ya anunciadas, “para saber dónde está el dinero, y si las cosas están mal, se aplicará la ley”, reiteró.

Cuestionado sobre el tema se seguridad, el también presidente en Morelos del Partido Encuentro Social (PES) expresó que la situación se ha recrudecido en las últimas semanas, por lo que las próximas semanas llevarán a cabo reuniones en el equipo de trabajo con el fin de entrar en funciones de manera fuerte y decidida. Insistió en que este tema –como se informó oportunamente- fue abordado en la reunión que sostuvo el miércoles pasado el gobernador electo con el futuro presidente Andrés Manuel López Obrador, ante quien se expuso la situación que se vive en el estado.

“Queremos saber el porqué de esta escalada de violencia, haremos los análisis pertinentes y estaremos con autoridades federales. Se trabajará para devolver la seguridad. No podemos dejar que escale o que aprovechen este proceso de transición para que suba la violencia”, agregó.