Entrevistado por separado, Orihuela Trejo expresó que él mismo empujará que este examen se haga a la brevedad, “para que se nos quite el hipo a más de cuatro, tanto a los candidatos como a toda la gente que esté cerca de ellos”. Advirtió que sabe de dónde viene esta inquietud y que por su parte está totalmente abierto para hacerse cualquier prueba, “hasta de matemáticas”. Displicente con sus contestaciones, se le preguntó dónde inició su campaña y con quién, respondiendo: “Con la gente, con la gente, con la gente; en el estado de Morelos, en el estado de Morelos, en el estado de Morelos”.
En cuanto al debate, Orihuela Trejo se dijo renuente, porque lejos de ser un debate de ideas, se trata de denostar y a eso dijo “no le entra”, porque “lejos de unir al partido, va a enconar esta situación y creo que lo importante es que salgamos a hacer nuestra campaña a la comunidad para ganar su confianza y en ese sentido yo voy. Quiero demostrar el 7 de noviembre que tenemos la simpatía de la gente y no es que no quiera ir a un debate, el detalle es que lo hacen abierto y existen muchos problemas”.
Por lo que señaló que iría si se hace “en un lugar cerrado, sólo con cámaras de televisión, porque cuando se lleva gente se hace un merequetengue, el debate debe ser propositivo y no denostativo”, afirmó.
Por su parte, tanto Julio Espín como Jaime Sánchez Vélez se dijeron dispuestos tanto al examen antidóping como al debate, y en este sentido Sánchez Vélez refirió que él fue el primero que abanderó esta idea y que desde hace diez días lo dijo públicamente y tiene firmado de recibido de los demás candidatos para su conocimiento.
Finalmente Guillermo del Valle, coordinador general de la campaña de Espín Navarrete, señaló que será la CNOP la que se encargue de ver la logística y dar la propuesta del lugar, fecha y formato de lo que podría ser una exposición de ideas ante un número determinado de representantes de sectores del partido.