Tras conocer el proyecto de crecimiento y desarrollo de la acuacultura en la entidad, el titular de la Conapesca, Ramón Corral Ávila, decidió que el próximo 3 de noviembre vendrá a Morelos a reunirse con los piscicultores para definir el proyecto estratégico, a partir de las experiencias exitosas aquí registradas, así como las necesidades que aun presentan.
En materia de producción de peces de ornato, el estado de Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional, por lo que el gobierno de Marco Adame está comprometido con dar seguimiento a las acciones que contribuyan al crecimiento de las granjas productoras.
“Estamos en condiciones de afirmar que esta alianza institucional, este esfuerzo que estamos procurando con la Comisión Nacional de Pesca va a tener en Mórelos un impulso que permitirá que las unidades de producción del estado podamos marcar el antes y el después”, expresó Marco Adame.
Por su parte, Ramón Corral precisó que se tratará de definir con un “tiro de precisión”, las especies a las que se les va a apostar con mayor producción, de cuánto será la inversión necesaria y a qué mercado se dirigirá, para tener mayor seguridad de crecimiento y desarrollo.
De entrada, se propondrá aumentar la producción de langostino y tilapia, especies que encuentran su principal mercado en el Distrito Federal, y los estados de Nuevo León y Jalisco; además de tener la oportunidad de incursionar en el mercado de Estados Unidos.
“Es el primer gobernador que acude a la Comisión Nacional de Pesca, y este gesto demuestra el interés que tiene porque es su estado de desarrolle la acuacultura y la marecultura, que es la actividad económica de mayor crecimiento, tiene una visión muy buena”, expresó Ramón Corral.
Marco Adame acudió en compañía de los secretarios estatales de Desarrollo Agropecuario, Bernardo Pastrana Gómez y de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, a la sede de la Conapesca, situada en el puerto de Mazatlán, Sinaloa.
Con esta gestión, el mandatario estatal se ha fijado cumplir dos premisas fundamentales: Generar empleos que arraiguen a los productores del campo en sus comunidades, y generar riqueza sustentable que pueda retribuirse con alto impacto social a las comunidades.