Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en Cuautla la propuesta del gobierno federal sobre la termoeléctrica en Huexca. Aseguró que se respetará la voluntad de la gente mediante la consulta ciudadana, al tiempo de advertir que cada año que la planta no opera se pierden cuatro mil millones de pesos.

“Si en la consulta la gente dice no, es el pueblo el que manda, se queda la termoeléctrica como está, lo único que quiero es que todos actuemos con responsabilidad, que no digan ‘fue la decisión del presidente’. No, fue la decisión del pueblo cualquiera que sea”, expresó el mandatario, quien advirtió contundente “aunque griten, aunque haya gritos y sombrerazos, va a ser el pueblo el que va  a decidir sobre este asunto (…) no quiero que me confundan, yo no soy corrupto, ni soy autoritario”.

Acompañado por el gobernador del estado Cuauhtémoc Blanco Bravo, López Obrador acudió este domingo al balneario “El Almeal”, donde también estuvieron presentes el director de Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz y la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, entre otros funcionarios federales y estatales.

En el acto fue notoria la presencia de grupos que se manifestaron en contra del proyecto, con consignas tales como “agua sí, termo no”; colocaron previamente mantas en las que se demandó el cambio de tarifa eléctrica para el campo y se advirtió sobre lo que consideraron riesgo para la salud de la población por el gasoducto.

A su arribo, López Obrador se detuvo a escuchar a mujeres que demandan continuidad en programas de estancias infantiles.

En su intervención, el Ejecutivo federal expuso que ya arrancaron programas sociales en la entidad, como el de "Jóvenes construyendo el futuro" y el del aumento a la pensión a adultos mayores.

Ante la inquietud de las mujeres que alzaron sus pancartas, hizo notar que continuará el programa de estancias infantiles, pero reiteró que el recurso se entregará directamente a los padres de familia.

Andrés Manuel López Obrador logró mermar los gritos tanto de protesta como de apoyo de la concurrencia, al llamar a los asistentes a escucharlo. Externó que tal y como lo prometió hace un mes, regresó a Morelos con una propuesta sobre el caso de la termoeléctrica.

El presidente destacó que este es un asunto que se heredó, porque comenzó con administraciones pasadas, derivado de la política neoliberal y le cuesta al pueblo 25 mil millones de pesos.

Reiteró que dado el avance que tiene la termoeléctrica y el gasoducto, el caso se va a llevar a consulta, la cual se desarrollará los días 23 y 24 de febrero.

Explicó que ya habló con técnicos para saber si con ese proyecto se agotará el agua o se va a contaminar y los especialistas, entre ellos la directora de Conagua, le dijeron que no habrá dicha afectación.

También indicó que se solicitó el análisis del organismo especializado en esta materia, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que dé su opinión y sean expertos totalmente imparciales quienes den su opinión técnica.

Agregó que, como reparación, se bajará el costo de la energía eléctrica para el campo en todos los municipios por donde pasaría el multicitado gasoducto en los estados de Puebla, Tlaxcala y Morelos; empero, enfatizó que la última palabra la tiene el pueblo mediante la consulta ciudadana que se realizará.

De forma reiterada, AMLO pidió a la gente participar en la referida consulta; ante los reclamos de algunos inconformes que acudieron al evento oficial, pidió que levantaran la mano quiénes están a favor de la democracia y luego quienes se oponen.

De igual modo, llamó a los opositores a la termoeléctrica a que vayan a las comunidades a informar, al igual que instruyó a los servidores públicos a recorrer los municipios para dar datos suficientes a la gente antes de las fechas ya referidas.

El presidente también enfatizó que la población debe conocer todos los datos y tomar en cuenta que se deben tomar decisiones a favor de la mayoría, pues anotó que cada año que esa planta no opera se pierden cuatro mil millones de pesos.

Mencionó que de no poner en marcha la planta de la CFE, se tendría que seguir comprando la energía al extranjero.

Rechazó que habrá manipulación en la citada consulta, y sostuvo que hay activistas ecologistas legítimos, pero alertó que hay quienes tienen otros intereses de tipo personal, económico que dicen ser de izquierda, pero en realidad son “radicales” que se niegan a los cambios.

Recordó que muchos que se oponen al proyecto, en la lucha no le apoyaron, incluso llamaban a no votar: "ya se les olvidó que llamaban a no votar, los radicales, que yo les llamo conservadores, que querían sabotear y ahora dicen que se levantan en contra del gobierno..."

El presidente anotó que antes de tener los resultados de la consulta, firmará la certificación de la calidad y cantidad del agua y si resulta que sí se contamina el vital líquido "la termoeléctrica no va, sería yo incapaz" de hacer algo así.

Finalmente, el ejecutivo federal, advirtió que se deberá atender también lo relativo a los juicios de amparo, ya existente, ya que los tribunales son quienes tienen la última palabra y se respetará el estado de derecho.