Plantean sanciones e incentivos en reglamentación estatal y ordenamientos municipales
Una vez aprobada la reforma que prohíbe el uso de unicel y plásticos de un solo uso, ambientalistas van por la reglamentación estatal y los ordenamientos municipales, que deberán contemplar sanciones concretas, pero también estímulos.
El colectivo “Plástico, No Gracias” advirtió que dichas reformas aprobadas la semana pasada en Morelos son solo un primer paso y ahora buscan que no quede en letra muerta.
La LIV Legislatura aprobó de manera unánime prohibir la distribución comercial de bolsas de plástico, popotes y unicel, así como restringir a los establecimientos comerciales su producción, venta, uso y entrega a consumidores finales. Lo anterior, al aprobar diversas adecuaciones a las leyes de Residuos Sólidos, la de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en la entidad.
Eleonora Izunza Gutiérrez, directora de “Cinema Planeta” y vocera de dicho colectivo que aglutina a diversas organizaciones civiles, apuntó que las modificaciones que se lograron implican la armonización de la norma local con la federal- que ya están por ser aprobadas- por lo que no se logró eliminar o prohibir el uso del PET.
Alertó que en el 2021 en Europa y varios países del mundo se está prohibiendo el plástico de un solo uso y el objetivo es impedir que las grandes empresas trasnacionales lancen esos empaques y productos que no podrán usar en esos sitios a México. Por ello, se trata de una estrategia nacional, que va impulsando cambios normativos en todo el país. Morelos se convirtió en el estado 24 en aprobar estas disposiciones.
De acuerdo con los estudios que presentó dicho colectivo (en el que participan asociaciones como Green Peace México, Alianza México Sin Plástico) entre otras) si se separan los desechos sólidos desde casa, se logra reducir hasta el 70 por ciento lo que llega a confinamiento.
Sabedores de las condiciones sociales, activistas expusieron que, una vez aprobada la legislación estatal, es fundamental avanzar con la educación, para impulsar los cambios de fondo desde todos los ámbitos.
Por ejemplo, con la separación correcta de los residuos desde casa, porque al separar se puede reciclar y reducir y se modifican los hábitos de consumo; además, los materiales que llegan a los sitios de confinamiento se separan más fácilmente. Que no sea pretexto que el camión de la basura mezcle la basura, pero la meta es que eso no ocurra, indicaron.
Lo más importante es que la gente impulse y lleve a cabo estos cambios, con la conciencia de lo importante que es cuidar el planeta, afirmaron.
Izunza Gutiérrez indicó que el colectivo ya está listo para poner en marcha una estrategia para impulsar que se cumpla la ley y que se elaboren los reglamentos.
Para esto se llevará a cabo un foro con todos los municipios para generar esas modificaciones a los bandos de policía y buen gobierno, para que se homologue la norma.
Sanciones e incentivos
En este rubro se deberá contemplar la ejecución o aplicación de las sanciones a quienes violen la prohibición.
Las organizaciones de la sociedad civil propusieron que las multas de apliquen de acuerdo con el tamaño de las empresas: “porque no es lo mismo multar a doña Elvira con su tiendita que a una cadena de tiendas de conveniencia y súper mercados”.
La prioridad, abundó Izunza, es impulsar los incentivos para quienes sí cumplan. Por ejemplo, que con el apoyo de cámaras y asociaciones de comercio se promueva la certificación de negocio libre de plásticos. Aquellos que cuenten con ese reconocimiento formal, real, se les apoye con algún tipo de recursos, con descuentos o deducibilidad de impuestos. “Es un tema de economía circular, es decir van a invertir un poco más, pero al final se genera otro tipo de productos y economía que no dañe el medio ambiente”.
“Estamos perfectamente conscientes de que ahora viene el trabajo duro” externó Izunza Gutiérrez. El reto es que todos los municipios participen y apliquen la reglamentación.