Acotó que, por disposición del gobernador Marco Adame Castillo, en el 2011 las acciones preventivas se llevarán a los planteles educativos con apoyo de los maestros, se reforzarán los servicios que ofrecen las 6 Unidades de Especialidades Médicas (Uneme) en el estado que dependen de los Servicios de Salud (SSM) y el Centro de Integración Juvenil (CIJ), generando una cultura del autocuidado y de integración familiar.
En entrevista, Caballero Solano resaltó que en el 2010 se logró consolidar importantes proyectos respecto a las tareas preventivas, como la distribución de información, la congregación de grupos de autoayuda, así como la promoción permanente de acciones a favor de una vida libre de adicciones.
Lo anterior, dijo, implica trabajar de manera conjunta con la Secretaría de Educación tal como ya se ha comenzado a practicar en el tema de la alimentación sana, involucrando a los estudiantes, padres de familia y docentes.
Caballero Solano afirmó que actualmente hay una mayor conciencia entre los morelenses sobre el combate y prevención contra las adicciones, pero se requiere de la colaboración y cooperación permanente de la sociedad en su conjunto. Esto también requiere de más comunicación entre padres e hijos sobre el tipo de amigos con los que se reúnen, dónde lo hace, quiénes son, identificar comportamientos extraños en sus personas, los lugares que frecuenta y tener una oportuna intervención.
El secretario de Salud indicó que el sector más vulnerable para las adicciones sigue siendo la población de entre 10 y 16 años de edad con el tabaco y el alcohol, puerta de entrada a otras adicciones, ya que después le continúan la marihuana y la cocaína.
“Gracias al trabajo coordinado que hemos hecho con el sector educativo, hemos logrado la concientización de varios jóvenes, ya que la educación es la base del desarrollo, por lo que hay 70 servicios educativos nueva vida instalados en las escuelas del estado”, comentó el secretario de Salud.
Recomendó a los padres de familia tener más interlocución con sus hijos, ya que los niños y jóvenes en la gran mayoría de los casos adoptan las actitudes que viven en sus casas.