El vicario de la Diócesis de Cuernavaca anunció que el municipio aún no ha aprobado la realización de dicha festividad.
La realización de ferias y fiestas patronales es una decisión que toman las autoridades competentes y en los templos se deben cumplir las medidas del escudo de la salud para prevenir la propagación de covid-19, expuso el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, quien comentó que están en espera de que el Cabildo determine si se llevará a cabo, y en qué condiciones, la tradicional feria de Tlaltenango en Cuernavaca.
El representante de la Iglesia católica explicó que a través del ayudante municipal se presentó la propuesta de que sí se recupere dicha costumbre centenaria, con la aplicación de protocolos específicos.
Toral Nájera mencionó que –de acuerdo con la información que tiene– el asunto será presentado ante el Comité Municipal de Contingencia de Salud y ante el Cabildo y están en espera de la respuesta.
“Hemos dicho que no podemos realizar una feria como hace años; es necesario revisar qué se puede hacer para cuidar a los propios visitantes y feligreses”, expresó, al tiempo de resaltar que desde el año pasado, el número de feligreses se redujo considerablemente.
Reiteró que desde el inicio de la pandemia la Iglesia ha respondido a las recomendaciones sanitarias y están conscientes de que aun cuando el semáforo de riesgo esté en verde, se mantienen las medidas de sanidad que contempla el escudo de la salud como el uso correcto de cubrebocas, el alcohol-gel, la sana distancia.
El clérigo enfatizó que se recomienda reiteradamente a la feligresía que se deben respetar estas normas, todo el tiempo y en todo lugar.
El ministro de culto recordó que mucha gente ha preferido asistir a las celebraciones eucarísticas por vía digital.
Además, recalcó que en las fiestas patronales en general, intervienen diversas figuras porque dentro de las parroquias y los templos, la decisión la toman los sacerdotes o la Diócesis, pero fuera, muchas veces es la gente o comités organizadores y hasta gobiernos municipales los que hacen sus propias actividades, con intereses diversos.
En el caso de la feria de Jiutepec, mencionó que hubo diálogo entre el párroco y el comité organizador.
Tan es así, argumentó, que cuando el semáforo de riesgo estuvo en rojo, las iglesias estuvieron cerradas. Apuntó que si hay una tercera ola, se habrá de seguir la misma lógica, conforme a las recomendaciones oficiales de Salud.
En otro orden de ideas, el vicario informó que la Iglesia católica ayudará con alojamiento en algunos templos y alimentos a integrantes de la Brigada Nacional de Búsqueda (BNB), que vendrán a Morelos del 16 al 29 de agosto.
Los trabajos de esta agrupación se llevarán a cabo con apoyo de diferentes instancias; en el caso de la Diócesis, recibirá a alrededor de 200 personas; la mitad durante la primera semana y el centenar restante en la segunda etapa.
Tomás Toral Nájera recordó que el objetivo de la Brigada Nacional de Búsqueda es buscar –con vida o sin vida– a familiares desaparecidos y no está buscando culpables. Por ello hará recorridos en diferentes lugares de 14 municipios de Morelos, como cárceles y servicios médicos forenses, en campo, entre otros. El llamado es a que la ciudadanía apoye con datos, incluso de forma anónima, para poder encontrar a sus seres queridos.
Asimismo, mencionó que otras instancias –entre ellas el gobierno estatal y la Fiscalía General del Estado– apoyarán a la BNB con otros aspectos como la seguridad.
Explicó que las parroquias darán espacios para pernoctar y dar de comer a los integrantes de la Brigada, a través de su feligresía, como parte del principio católico en la construcción de paz y en acompañamiento a las víctimas que han sufrido la violencia en el país en general.