Recordó que en promedio se ejercieron 150 millones de pesos en este rubro. De manera global, la meta, por instrucciones del gobernador Marco Adame, era favorecer a nuestros empresarios con el 70 por ciento, a pesar de que la ley en la materia sólo obliga en un 20 por ciento.
Sin embargo, se pudo adquirir en la entidad el 77 por ciento del total de los insumos y ello repercutió positivamente en la planta productiva y el afianzamiento de la economía morelense.
No obstante, dijo el funcionario, nos encontramos con algunos problemas porque para necesidades mayores la planta estatal suele tener problemas. Un caso muy concreto se nos presentó en la adquisición de papelería para el sector educativo, que fue de 15 millones de pesos en una sola emisión.
Se lanzó la licitación y participaron interesados, tanto locales como nacionales. El compromiso pudo quedarse en el estado, pero no hubo posibilidades de que algún industrial textil pudiera surtir tal cantidad de material. Bueno, la ganadora del concurso fue nacional. Llegado el momento, tampoco logró entregar el pedido en tiempo y forma, y debió cederse el contrato a otra empresa nacional de mayores alcances.
Rey David explicó que es aquí donde se suelen tener dificultades cuando se trata de adquisiciones de gran volumen; sin embargo, en la medida de nuestras posibilidades, venimos organizándonos con los empresarios morelenses para que hagan grupo y puedan competir por contratos mayores.
Para este año, se cuenta con el mismo techo financiero, 150 millones de pesos. La posición es la misma, dar prioridad a nuestra gente. Pero reiteramos, en mucho, no depende de nosotros que las mayores compras se hagan con la industria estatal.