Durante aquel desempeño ingresó al gobierno estatal con el cargo de inspector de la entonces existente Dirección de Obras Públicas. Era el sexenio del ingeniero Felipe Rivera Crespo.

En 1978 fue delegado estatal por el Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Excavación, Similares y Conexos de la República Mexicana. Ese fue uno de tantas carteras que ocupó durante su adscripción a la Federación de Trabajadores de Morelos. En 1980 fue secretario de Trabajo y Conflictos del Comité Ejecutivo del Sindicato de la Construcción en Morelos.

En 1984 fungió como delegado estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Petroquímica en Morelos. En 1988 fue regidor de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Ayuntamiento de Cuernavaca, siendo Julio Mitre Goraieb el alcalde capitalino.

En 1988 fundó el Sindicato Revolucionario “Emiliano Zapata” de Trabajadores de la Construcción de Morelos. En 1990 fue secretario general del Sindicato Industrial de la Pequeña, Mediana y Grande Industria del Estado de Morelos. En la XLVI Legislatura de Morelos (1994-1997) fue diputado local por el V distrito con cabecera en Jiutepec.

A principios de 2006 fundó una corriente sindical dentro de la Federación de Trabajadores de Morelos, antagónica al sempiterno líder cetemista de Morelos, Vinicio Limón Rivera, denominada “Ignacio Guerra Vázquez”. Para entonces, Tito Barrera Ocampo era tercer subsecretario general de la FTM. Por aquel tiempo, el malogrado dirigente sindical cuestionó públicamente a Limón Rivera por su “enriquecimiento inexplicable”. Limón estaba dedicado por completo a atender su cartera en el Comité Ejecutivo del SUTERM, siendo uno de los principales subalternos del líder gremial Víctor Fuentes del Villar. Vinicio sigue siendo hasta hoy secretario de Organización del sindicato de la CFE.

Hacia el primer trimestre de 2006, Tito Barrera Ocampo se había apoderado del 50 por ciento de carteras integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Morelos (de 14 espacios, tenía predominio en la mitad). Y hasta el momento de su muerte, Barrera Ocampo mantenía el control de los representantes obreros de la CTM ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y las juntas especiales que de ella derivan.

Durante el movimiento de “ruteros” en contra de la reconstrucción de la avenida Morelos (2 de marzo del presente año), Tito Barrera Ocampo tuvo un papel relevante para la movilización de transportistas adheridos a la CTM, junto con Francisco Javier Atrisco Meneses, aunque el vocero oficial del sector siempre fue Vinicio Limón Rivera.