El objetivo es optimizar recursos y eficientar la operatividad del Ayuntamiento.

El presidente municipal electo de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado analiza realizar una reestructuración administrativa en la comuna capitalina, a fin de generar ahorros y evitar gastos innecesarios en áreas que no tienen razón de ser.

Este jueves acudió una vez más a la Tesorería municipal y al salir informó que será necesario hacer “modificaciones de carácter administrativo en algunas áreas, que pudieran fusionarse, mantenerse e incluso desaparecer”, dijo.

Por ejemplo, dijo que la mayor parte de las subsecretarías se convierten en un mediador entre el titular de la Secretaría y los directores generales y rara vez tienen funciones directas de ejecución, por lo que estima que las subsecretarías en términos generales pudieran desaparecer, salvo aquellas que tengan una naturaleza operativa.

Por otra parte, también hablo de la posibilidad de buscar el refinanciamiento de la deuda de la capital, debido a que el Ayuntamiento tiene deudas con tres instituciones bancarias: una que se concluirá de pagar en el 2023 y otras dos que deberán saldarse para el 2025.

Entre todas suman un adeudo de 250 millones de pesos y por ser de instituciones diferentes generan intereses y gastos de administración distintos, por lo que valdría la pena -dijo- hacer un análisis financiero para determinar si se fusionan las deudas con una sola institución, para tener una tasa de interés más baja a un plazo más manejable y de ahí obtener recursos para invertir en obras y servicios públicos, explicó Urióstegui Salgado. 

Incluso adelantó que les han ofrecido endeudamiento a corto plazo, pero afirmó que serán muy cautos y no se excederán en la posibilidad de contratar créditos y, si acaso lo hacen, sería con Banobras y no con instituciones privadas.