La Asociación Estatal de Padres de Familia denuncia que los Consejos Escolares de Participación Social usurpan la función de los comités de paterfamilias; también señala cobros desmedidos de cuotas escolares y descuentos indebidos en lo que se colecta.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia del estado de Morelos (Aepaf) Mauricio Miranda Villalva sostuvo que los comités de paterfamilias de las escuelas “están entre la espada y la pared” y la situación en los planteles ha derivado “en un relajo”, en lo referente a la exigencia y manejo de las cuotas escolares y sostuvo que los Consejos Escolares de Participación Social no están por encima de los comités, porque la ley en la materia no se ha reformado.
Explicó que la autoridad educativa a nivel federal modificó la manera de operar de los planteles, pues ordenó la conformación de los consejos escolares de participación social. “Esto lo han estado aprovechando para presionar a los padres para tratar de allegarse de más recursos, porque ahora resulta que ahí es donde deciden qué se necesita hacer para dar mantenimiento a los planteles, para atender las necesidades de limpieza por la pandemia, de vigilancia por la inseguridad y demás asuntos”.
También señaló malas prácticas como el descuento por el posible pago de impuestos y la falta de observación sobre el tratamiento fiscal de los ingresos recabados en cuentas bancarias por los padres de familia.
Reconoció que hay quejas de los padres porque ya se llegó al grado de que en la escuela primaria “Narciso Mendoza” de Cuautla, les están pidiendo mil 500 pesos por padre, con el argumento de que se acordó en dicho consejo hacer reparaciones por daños derivados del sismo.
“Están presionando que los comités pidan esas cuotas… mientras que el gobierno, (en los diferentes niveles) no está invirtiendo más dinero en las escuelas, están dirigiendo los recursos a otros rubros”.
Miranda Villalva expuso que esta dinámica, de los consejos de participación no está dando el resultado que se supone que la Federación buscaba, que era que los gobiernos estatales y municipales invirtieran, porque al final de cuentas se deja a los comités de padres todo el peso de la responsabilidad de resolver todas las necesidades.
El presidente de la Aepaf dejó en claro que la ley no ha sido reformada, por lo que conforme a la norma, la facultad y la representación de los padres de familia la tienen los comités y no los consejos, pero se pretende tergiversar y diluir la responsabilidad.
“Lo peor es que en la mayoría de las escuelas (sobre) los consejos está toda la información revuelta, nadie sabe quiénes están formando parte, ni qué le toca a cada quien” comentó el presentante estatal al exponer que en teoría, dichos consejos se conformaron para gestionar los recursos, pero sólo los padres buscan y de nuevo todo termina en pedir cooperaciones o cuotas escolares.
Conforme a la ley, insistió, “los consejos sólo están para aconsejar”, pero se les pretende dar la imagen o el peso de que son la instancia que toma decisiones, hasta por encima de las asambleas de padres y de directores”.
Apuntó que otro de los problemas con estas “innovaciones” -que no se habían notado en la práctica porque no había regularidad en las clases presenciales en los dos años escolares pasados- es que cada comité está actuando a su libre criterio en cuanto al manejo de los los recursos.
En este sentido, ejemplificó que en algunos casos, los o las tesoreras no saben y están recibiendo cuotas en cuentas bancarias personales, y a la larga el fisco les pedirá rendir cuentas o pagar impuestos sobre esas grandes cantidades, que se reflejan como si fueran ingresos del titular de la cuenta bancaria.
Pero por otro lado, hay quienes “ya se están amarrando el dedo”, porque ya decidieron que del dinero recabado por las cuotas se van a quedar o a descontar lo que le van a tener que pagar a hacienda; aunque tampoco existe criterio establecido sobre el porcentaje.
El presidente de la Aepaf subrayó que en este caso, el tema es más complejo, porque las cuotas son voluntarias y a cambio no se expiden recibos oficiales de hacienda.
Aseguró que conforme a la ley, el comité de padres es una asociación, pero no puede funcionar como una asociación civil en cada plantel ni bajo cualquier régimen hacendario y su objetivo legal no es el lucro y se supone que todo ingreso es para cubrir gastos que debería pagar el Estado.
Por otro lado, dijo que tampoco los padres pueden deducir el pago de esas cuotas, porque se trata de escuelas públicas, no de colegiaturas del sector privado, por lo que entonces no habría razón para aplicar algún tipo de descuento o retenciones.
El representante de la Aepaf comentó que, hasta donde tiene entendido, ya hay algunas madres de familia que quieren acudir al Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) a reclamar, porque no son colegios privados y la crisis económica familiar, no les permite pagar tanto dinero por cuotas escolares y menos en una sola exhibición.