El panorama para el cierre del 2022 y los primeros meses del próximo año muestra un alza permanente en el precio de los productos alimentarios, señala el líder de la agrupación campesina.

La crisis en el campo no terminará en este año, sino que, por el contrario, el panorama para el cierre del 2022 y los primeros meses del 2023 muestra un alza permanente en el precio de los productos alimentarios, advirtió Julio Padilla Trujano, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) quien calificó como insuficiente el acuerdo que firmó hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador con algunas empresas para contener el incremento de precios, “con unos catorce o quince empresarios que se han dedicado a coyotear, a importar granos. Son los que generan el incremento en el costo de muchos de esos precios” anotó.  

El líder campesino expuso que para los productores mexicanos y por ende para los morelenses, viene una cosecha a la baja, porque la superficie sembrada es mínima debido a que hubo un incremento “de 380 por cientos en insumos”, tanto en materia agrícola como pecuaria, en tanto que no se cuenta con apoyos oficiales para el sector.  

“Estamos en número cero en la temporada, tenemos productores que si sembraban dos hectáreas hoy sembraron la mitad, o hay algunos que de plano ni sembraron por el alto costo. El fertilizante aumentó su precio cuatro veces y no hay quien aguante eso”, sentenció. 

De acuerdo con la UNTA, la producción local de maíz se derrumbó y por lo tanto en México se está rompiendo récord en importación de dicho grano, incluso para alimento de ganado.  

Padilla Trujano expuso que en esta temporada la superficie sembrada de maíz en Morelos se redujo en un 40 por ciento, lo que otra vez se verá reflejado en el precio de productos como la tortilla. “Se va ir a las nubes el precio de maíz y de tortilla, el kilo de cebolla ha llegado a los 60 pesos y subirá el precio de aguacate y de otros”. 

Avizoró que “nos espera un fin de año grave para los consumidores y para los productores… es de los sexenios más catastróficos y en dos décadas será de los años más difíciles, porque pegan muchos factores, desde la guerra y su efecto en costos, la pandemia, los nulos apoyos, cuestiones climáticas, entre otros”.