La también integrante del Cabildo de Cuernavaca confirma acciones legales por violencia política de género.
A casi siete meses de la caída del puente en el paseo ribereño, en Cuernavaca, la regidora Patricia Torres Rosales, que resultó con las más graves lesiones entre los afectados, se reintegró a sus actividades en el Ayuntamiento de Cuernavaca.
La regidora informó que no tiene ningún tipo de temor, luego de que interpuso varias denuncias contra funcionarios de la comuna por omisión e incluso por violencia política en razón de género, por lo que este 2023 se abocará a trabajar con justicia y transparencia dentro de las comisiones que encabeza.
"Voy a hacer justicia y ya empecé. Ustedes vieron, el Tribunal me dio la razón porque yo no pedía licencia con goce de sueldo porque quería. Yo lo pedía porque yo no tengo ningún tipo de seguro y yo necesitaba dinero para pagar mis medicinas, mi tratamiento y las operaciones que no tenía yo para hacerlo; sin embargo, se opusieron, pero ahí está la respuesta del órgano", expresó.
La funcionaria aseguró que "estoy más fuerte que nunca y no tengo miedo a nada" y confío que también la denuncia contra su homólogo Fernando Carrillo, por violencia política en razón de género, continúe su curso.
"El daño moral fue mucho pero tengo la fortaleza para ponerme de pie y más fuerte que nunca. Temor, a nadie, además yo no he cometido una falta a nadie y en los cabildos seguiré exigiendo transparencia de cada peso que llegue al Ayuntamiento, nada más. No es ir en contra de nadie. Simplemente alzar la voz cuando algo o alguien estén mal".
La regidora por Morena Patricia Torres Rosales encabeza las comisiones de Obras Públicas y Comunicación y el pasado 7 de junio ella resultó con fractura expuesta en el pie tras el colapso del puente colgante del paseo ribereño.