Así se evitó ventilar públicamente que las burocracias de los partidos políticos asumirían el control de sus organizaciones y que el sistema de partidos queda aceptado siempre y cuando dejara de insistirse en la creación de una ley de partidos que estableciera límites y transparentara el funcionamiento de esas organizaciones, que así dejaron buscar convertirse en órganos de interés público para confirmarse como agencias de colocación y generación de fuentes de ingresos para los incondicionales.
Daniel Zovatto, director regional del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral, advierte que en los últimos 15 años América Latina dejó de ser antirreleccionista y se ha convertido en prorreeleccionista, sigue estando prohibida en Guatemala, Honduras, México y Paraguay. Señala y advierte que esta actitud es peligrosa en una región caracterizada por el debilitamiento institucional y la creciente personalización de la política.
El ensayo “AL: más democracia, menos carisma” presenta el surgimiento de figuras de reelección que se han presentado en la zona entre las que destaca una fórmula aplicada en Morelos y en México, “La reelección conyugal” Reconoce que la ola reeleccionista cuenta con el respaldo ciudadano, lo que atribuye a la inestabilidad política de las reformas democráticas y a la limitada capacidad de formación de opciones (en un escenario partidario caracterizado por la debilidad programática) que a una valoración de la calidad del desempeño gubernamental, apoyado por el uso clientelar de los programas sociales y la creciente personalización de la política que promueven una tendencia pro hiperpresidencialismo y de reelección.
Zovatto propone que para fortalecer y consolidar la democracia, se impulse la calidad de las instituciones, la madurez ciudadana y una sólida cultura cívica, dejando de lado el impulso a líderes carismáticos y providenciales, y recuerda que cuando un líder político comienza a pensar que es indispensable y que no puede ser sustituido comienza a nacer una pequeña dictadura.
En la segunda mitad del gobierno de Sergio Estrada surgieron condiciones que a la vista de algunos actores públicos, daba espacio a la posibilidad de que un candidato de un partido diferente al del gobierno tuviera posibilidad de acceder a la gubernatura, lo que motivó las confrontaciones al interior de esos otros partidos y la unidad al interior de Partido Acción Nacional, que así permaneció hasta el cambio de administración, el grupo de los “estradistas y los panistas” siguieron siendo uno solo hasta sacar adelante la elección de Marco Adame, en una fecha en la que su abanderado presidencial Felipe Calderón perdió la misma plaza.
El domingo 2 de julio de 2006 los resultados que obtuvieron los partidos políticos en Morelos fueron: para la alianza que se sumó al PRD, en torno a Andrés Manuel López Obrador, para presidente de la república 312 mil sufragios, para la gubernatura de Fernando Martínez Cué, 218 mil votos y para la fórmula de senadores integrada por Graco Ramírez y Noé Sánchez 211 mil, el Partido Acción Nacional logra para Felipe Calderón rumbo a la presidencia de la república sólo 226 mil votos, es decir 88 mil menos que López Obrador, para Marco Adame candidato a gobernador 246 mil, 26 mil más que Martínez Cué y para la fórmula de senadores de Adrián Rivera y Sergio Álvarez Mata 216 mil, 5 mil más que la fórmula perredista. El PRI quedó en tercer lugar en todas las boletas que fueron iguales en cada casilla instalada en el Estado de Morelos, para presidente Roberto Madrazo sólo logró 111 mil sufragios, 200 mil menos que López Obrador, para gobernador con Maricela Sánchez 165 mil, 80 mil menos que el ganador Marco Antonio Adame; y en el senado con Guillermo del Valle y Rosalina Mazarí como candidatos obtuvo su votación más alta, pero siguió siendo el tercer lugar con 195 mil, apenas 20 mil votos menos que el primer lugar.
La segunda mitad del gobierno de Sergio Estrada Cajigal fue peculiar, las diferencias entre ese gobierno y los integrantes de las otras fuerzas políticas se externaron cuando el 24 de octubre de 2004, el Congreso de Morelos inició un juicio de desafuero contra el mandatario, acusado de vínculos con organizaciones delictivas y por abandono de funciones que le fueron encomendadas el 18 de agosto de 2005. La Suprema Corte de Justicia de la Nación consideró procedente la controversia constitucional interpuesta por el mandatario estatal contra la decisión del Congreso local de destituirlo, ese día el ministro Salvador Aguirre Anguiano, quien tenía a su cargo la elaboración del proyecto, señaló que con esa decisión se considera procedente la suspensión que se le otorgó a Estrada Cajigal para permanecer en el cargo mientras el caso era analizado y resuelto.
Al iniciar formalmente el proceso electoral 2006, el gobierno concluía su administración con un procurador diferente, Guillermo Tenorio, los dos anteriores Hugo Bello y José Luis Urióstegui, a través del Partido de la Revolución Democrática buscaban candidaturas, en lo económico se concluyó la construcción de un centro comercial en la zona poniente de la capital, que le cambió la vida social a la zona conurbada y fue una llegada de recursos que advirtió que Morelos dejaba de ser una entidad de conflictos con los inversionistas externos, al tiempo que en cada región alguna obra agrícola o de infraestructura atendía alguna necesidad social. Fue un proceso de “claroscuros” que permitió que cada actor tuviera su propia imagen de la gestión, y acomodará la versión para asegurar públicamente que su partido tenía posibilidad de triunfar, en la que sería la segunda ocasión en la que en Morelos el candidato presidencial que triunfa en todo el país aquí pierde, el primero fue Carlos Salinas en 1988, igual con una diferencia cercana a 100 mil sufragios.
Previo a la jornada constitucional, todos los partidos políticos enfrentan dos procesos que impactan en el resultado final que obtendrán, el primero es la definición de la candidatura más importante, a nivel federal es la Presidencia de la República y a partir del 2000 en que son concurrentes, en Morelos la de gobernador, que debe decidirse luego de la candidatura presidencial, en cada organización buscan que el candidato presidencial tenga “voto y veto” en la determinación de quien será el candidato.
En Morelos durante 70 años el gobernador surgía de la última determinación de ese tipo que tomaba el presidente al finalizar su mandato, así arribó Jorge Carrillo Olea, impulsado por Carlos Salinas de Gortari, en 1994 fue mandatario estatal, al tiempo que en el gobierno federal se ubicó el presidente Ernesto Zedillo, que sustituyó al candidato asesinado Luis Donaldo Colosio. A partir del 2000, Sergio Estrada y Marco Antonio Adame son candidatos por decisión de los militantes locales de su partido, en ambos casos en colaboración con la dirigencia nacional de la organización.
Hay que recordar que Felipe Calderón era presidente nacional del PRI en 1997, cuando Estrada Cajigal es candidato a alcalde de Cuernavaca y Adame Castillo es incluido en la lista plurinominal al Congreso de la Unión, en esa elección el PAN sigue siendo la tercera fuerza política en la entidad, pero logra ganar las alcaldías de Cuernavaca y Zapata y 3 de 18 distritos locales en marzo, en julio queda en tercer lugar en los 4 distritos pero alcanza a ingresar a Adame Castillo al Congreso de la Unión por esta circunscripción.
LA CANDIDATURA DEL PRI 2006
Desde el 18 de marzo de 930 cuando fue candidato a la gubernatura Vicente Estrada Cajigal, por el Partido Socialista Revolucionario de Morelos adherido al Partido Nacional Revolucionario, el PRI había sacado adelante la designación de sus candidatos a la gubernatura sin contratiempos, hasta el 18 de mayo de 1998, cuando es separado del cargo el general Jorge Carrillo Olea, todos concluyeron sus gestiones sin contratiempos. Pero algunos como Armando León Bejarano enfrentaron señalamientos sociales y hasta legales, luego de sus respetivas administraciones, en el 2000 se provocó una seria fractura interior cuando se realizó la consulta abierta y por ello meses antes de la elección de candidato para el 2006, desde el PRI se impulso la creación del Movimiento Estatal para el Fortalecimiento Partidario, en el que participaron los ex gobernadores Antonio Rivapalacio, Jorge Morales Barud, Jorge Arturo García Rubí y el candidato del 2000 Juan Salgado Brito, quienes impulsaron la creación de una Comisión Política con la cual se realizó una revisión critica de la gestión que al frente del PRI estaba por concluir con Maricela Sánchez Cortés al frente, tenía además la intención de impulsar el surgimiento de una candidatura de unidad.
Al ser el PRI la organización que más gobiernos ha impulsado en el último siglo y la que triunfó en la elección de 2009 en la entidad, hoy debe revisarse la complejidad con la que desde la oposición ha aprendido a experimentar en la toma autónoma de decisiones, sin obedecer a un gobernador o tomar en cuenta la opinión del comité nacional, como les sucedió los 70 años previos.
Por ello, para impulsar la candidatura de unidad, primero tomaron en cuenta el sentir de un grupo de los que dijeron públicamente que buscarían la dirigencia, así lo manifestaron, en aquel momento, Manuel Martínez Garrigós, Francisco Moreno Merino, Jorge Trujillo Hernández, Víctor Saucedo Perdomo y Víctor Rubio, ninguno de ellos logró convencer a los otros cuatro y aquel grupo de aspirantes líderes del partido y ex gobernadores determinó que su candidato fuera Jorge Arturo García Rubí, el ex candidato Juan Salgado Brito y el ex senador Rodolfo Becerril señalaron que buscarían la candidatura al gobierno estatal. Jorge Morales aseguró que no tenía interés, y por ello no fueron incluidos en la búsqueda de la dirigencia. Los priistas han buscado desde la derrota del 2000, que el líder del partido se abstenga de buscar un espacio en la contienda constitucional, no lo han logrado, el dirigente actual Amado Orihuela reconoce públicamente que busca ser candidato a gobernador.
En julio de 2005 se inició el proceso formal para la sustitución de Maricela Sánchez en el PRI, de aquel grupo de 5 aspirantes se registró Francisco Moreno, Jorge Arturo García Rubí representó a los ex gobernadores y ex candidatos; Rafael Zepeda se inscribió y por el grupo de la dirigencia se inscribió el líder del sector popular y diputado federal Guillermo del Valle, participaron casi 79 mil votantes, de éstos 35 mil apoyaron a Guillermo del Valle, 25 mil 500 a Francisco Moreno, 14 mil a García Rubí y 800 a Zepeda, fueron anulados 3 mil 500 votos, Rodolfo Becerril sugiere registrar el resultado en Cuernavaca de aquella contienda, donde ganó Jorge Arturo García Rubí, lo que muestra la debilidad de del Valle y Maricela en la capital, espacio determinante en cualquier contienda.
La elección por la dirigencia fue impugnada a través de elementos jurídicos, Del Valle ganó con amplio margen, sin embargo sus adversarios cuestionaron la falta de licencia al cargo de diputado federal, que no solicitó adecuadamente y que era requisito estatutario, con la intervención del comité nacional la impugnación quedó sin efecto y se nombró a Francisco Moreno como secretario del Sector Popular, ese divisionismo entre quienes pretendieron desplazar al grupo de la región oriente, fortaleció las expectativas de control interno de Maricela y del Valle.
Ya durante la contienda para elegir candidato a gobernador, empezaron a ser mencionados el ex gobernador Jorge Morales Barud, quien empezó a recorrer la entidad, finalmente aceptó integrarse como coordinador de asesores del gobierno panista de Sergio Estrada Cajigal, posición en la que permaneció hasta el final de la administración, también apareció en la entidad el senador David Jiménez González, apoyando a el precandidato presidencial Enrique Jackson. El ex candidato Juan Salgado Brito, que era presidente de la junta de Coordinación Política del Congreso local, confirmó que buscaba ser abanderado por segunda ocasión, y en las encuestas mantuvo ventaja, también se mencionó a Rodolfo Becerril y a la ex presidenta priista Laura Ocampo, y por el grupo integrado en la dirigencia formal del PRI se impulsó la candidatura de Maricela Sánchez.
Tenían los priistas dos posibilidades, la consulta abierta y el acuerdo político, determinaron preguntar a sus militantes sin intervención desde el centro del país por primera vez en su historia, la nominación la obtuvo Sánchez Cortés, en medio de una serie de conflictos internos, en donde los grupos opositores no pudieron ponerse de acuerdo, los grupos allegados a Rivapalacio, volvieron a dividirse entre Becerril y Salgado Brito, en medio del desorden, la falta de cohesión una encuesta desde el comité nacional que generó más diferencias y sobre todo la incapacidad priista para negociar, culminó en una división que provocó que obtuvieran por primera vez un tercer lugar general, en el 2000 el candidato a gobernador logró 168 mil votos, en el 2006 el PRI registró 15 mil.
En esa ocasión las agresiones y diferencias entre priistas volvieron a trascender la nominación de candidato, en el 2000 muchos seguidores de Becerril Straffon al no contar con espacios al interior del equipo de Salgado Brito, se fueron a apoyar al candidato panista, en el 2006 en Cuernavaca se ajustaron diferencias entre los grupos priistas, fue la segunda ocasión en la que Manuel Martínez Garrigós fue candidato a la presidencia municipal, esa posición también la buscó el ex secretario de Seguridad Pública Cesáreo Carvajal, quien participó finalmente como candidato del Partido Verde Ecologista, que apoyó a un importante número de candidatos priistas, menos al de Cuernavaca, en ese proceso también se separó del PRI Hugo Salgado Castañeda, actual secretario de Turismo del Gobierno Estatal.
En esa ocasión, los priistas de Morelos vivieron la primer proceso electoral, como partido de oposición, en el 2000, en la decisión del candidato a gobernador influyo la opinión del gobierno federal a través del CEN en esta ocasión los locales asumieron sus propios conflictos y responsabilidades, muchos buscaron culpables y en la tercera posición iniciaron el presente sexenio.
LA CANDIDATURA DEL PRD 2006
El Partido de la Revolución Democrática solamente a través de las expresiones de sus integrantes ha advertido la posibilidad de volver a ser la primera fuerza que construyeron en 1997, en el 2000 y el 2003 retomaron la tercera posición, sin embargo consideraban que tenían posibilidades de triunfo en el 2006, y por ello la construcción de su candidatura se complicó, en aquel momento, ya tenía el control total de la organización Graco Ramírez, sin embargo estaba legalmente impedido por el artículo 58 de la Constitución local para convertirse en candidato a gobernador, en algunas ocasiones en aquella época su organización intentó empujar la modificación que se dio en este año, y por ello recurrió a nativos para construir su propuesta.
En medio de enfrentamientos al interior de la organización y con el total distanciamiento de quienes en 1988-91 participaron en la entidad en la fundación de ese partido, y con el “coqueteo” del ex candidato priista Juan Salgado Brito, determinan que su abanderado sea el ex panista y ex candidato perredista a la presidencia municipal Fernando Martínez Cué.
El segundo lugar que lograron en Cuernavaca en el 2003 influyó en aquella determinación, hay que recordar que desde el 2005 se perfilaron varios precandidatos entre ello, el ex procurador José Luis Urióstegui, involucrado en señalamientos contra Sergio Estrada que provocaron el juicio político, también estaban incluidos el ex procurador Hugo Bello, Marcos Manuel Suárez Ruiz, Alejandro Mojica Toledo y Fidel Demédicis Hidalgo, tras la manipulación de encuestas perredistas del 2003, repiten la intención y Martínez Cué pide por su parte que el Politécnico y la UNAM realicen unas de forma independiente a las de la empresa que para el PRD a través de López Obrador realizó las de Morelos.
En el sondeo realizado por la empresa del DF, queda arriba el ex procurador Hugo Bello, la de la UNAM coloca con mayor preferencia a Martínez Cué, se reúnen Graco Ramírez, Martínez Cué y Bello Ocampo en el hotel Raquet Club, en donde según el ex panista confirma el acuerdo previo entre el ex procurador y Graco, de ahí se van al consejo político donde se decidió la candidatura.
Otro tema que ilustra la construcción de aquella candidatura es la reunión que en casa de José Luis Correa, en Temixco, sostienen Martínez Cué y el priista Armando Ramírez Saldívar, quienes le entregan una encuesta que resultó apócrifa con la solicitud de que la distribuyera, así como la propuesta de que aceptara que el candidato fuera Salgado Brito. Entre los acuerdos de aquella dirigencia perredista también destacó la promesa de incluir en la fórmula para el senado a Hugo Bello.
Una de las estrategias del PRD en ese momento fue ubicar a quienes consideraban con presencia social del grupo de ex colaboradores de Sergio Estrada, para incluirlos en la propuesta perredista, el que aceptó migrar de partido fue Noé Sánchez Cruz, quien inició su trayectoria política en Morelos como decretario de Obras en el municipio de Cuernavaca, con Estrada Cajigal, de ahí se fue a la Secretaría de Obras del Gobierno del Estado, desde donde se incorporó como candidato a la alcaldía y luego presidente municipal de Temixco.
Durante la ceremonia de su segundo informe de actividades, el hasta ese momento funcionario panista, invitó y colocó en la primera fila a líder perredista Graco Ramírez, esa fue su “señal” de que dejaba el Partido Acción Nacional para integrarse a la propuesta perredista, pidió licencia en medio del escándalo y de señalamiento de corrupción, fue denunciado por el desvío de recursos de varios millones de pesos por su sucesor Gumersindo Toledo, quien era el ALCA de suplente y tenía trayectoria como militante panista.
Noé Sánchez fue candidato a senador en la fórmula que encabezó Graco Ramírez, al quedar en segundo lugar sólo llegó a la Cámara alta el tabasqueño en tanto que el ex funcionario se retiró a las actividades profesionales privadas.
El ex candidato perredista asegura que su campaña empezó tarde y reconoce que el partido estaba enfrentado, afirma que Juan Salgado, quien formó parte de la estructura a favor de Andrés Manuel López Obrador, determinó ya no involucrarse en el entorno estatal en junio, asegura que en las últimas encuestas estaba tres puntos arriba, sin embargo un soporte importante la estructura del Sindicato del IMSS dejó de participar cuando no cumplieron compromisos con la dirigencia estatal de esa organización.
Desde que se conocieron los resultados Martínez Cué aseguró que ahí quedó confirmado el acuerdo y la alianza estatal entre el PRD y el PAN, encabezada por los liderazgos formales de Graco Ramírez y Adrián Rivera, que han estado en el senado desde aquella época como representantes por el estado de Morelos. El otro senador Sergio Álvarez Mata pidió licencia durante los primeros 3 años y retornó a aquel escaño luego de la derrota que sufrió en 2009 como candidato panista a la presidencia municipal.
LA CANDIDATURA DEL PAN 2006
La limitante constitucional para los no nativos, favoreció el proceso de selección interna del Partido Acción Nacional, el senador Marco Antonio Adame Castillo, originario de la entidad, su trabajo como representante popular le permitió involucrarse en los procesos nacionales de su partido y construir relaciones con diversos actores, le tocó que fuera su coordinador primero en la Cámara de Diputados y luego en la de Senadores, Carlos Medina Plascencia, quien también buscó en su momento la dirigencia nacional de ese partido.
Del equipo de colaboradores del gobernador Sergio Estrada no se conoció la intención real de algún funcionario por intentar la candidatura, los otros integrantes del grupo panista conocido como “La Sagrada Familia”, son nativos de otras entidades, por ello Adrián Rivera se fue al Senado, José Raúl Hernández participó en la construcción de la candidatura y luego se integró al gabinete, y el resto de los integrantes se disciplinaron, los espacios se distribuyeron con el orden que ha caracterizado a ese partido desde que su participación era con intención más testimonial que de triunfo.
De los colaboradores de Sergio Estrada fueron incluidos en las candidaturas Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Agropecuario como candidato a diputado federal por el nuevo quinto distrito, logró llegar al Congreso; Javier Bolaños Aguilar ingresó en el Congreso Federal por la vía plurinominal, Enrique Iragorri fue candidato y diputado federal por el Primer Distrito, en el congreso local ingresaron Claudia Mariscal y Emma Margarita Alemán, ésta última inició su participación pública en 1994 como regidora de oposición en Cuernavaca en tiempos de Alfonso Sandoval, y en la presidencia municipal el ex secretario de gobierno Jesús Giles Sánchez, quien inició su trayectoria pública como secretario particular del Estrada Cajigal en la alcaldía de Cuernavaca.
El PAN conservó en sus filas a el grupo que había construido desde que ganaron la alcaldía y con ello, pese a que aquí la presidencia de la república la gana el PRD, conservan el gobierno, la presidencia municipal, la mayoría de los distritos federales, un importante número de espacios en el Congreso y alcaldías importantes entre las que destaca la presidencia municipal de Cuernavaca.
RUMBO AL 2012
La integración que mantuvo Acción Nacional hasta la transición estatal se colisionó cuando desde la Contraloría se iniciaron una serie de señalamientos contra algunos ex colaboradores de Sergio Estrada, Antonio Campos Rendón y Jesús Limonchi, ex secretarios de salud; y Alfonso Pedroza, ex oficial mayor, durante un tiempo ese fue el tema central de la agenda gubernamental, el cual fue desplazado por el rompimiento de los maestros con su dirigencia sindical nacional y el gobierno estatal por el Acuerdo para la Calidad de la Educación.
En el 2009 el PRI logra unificar criterios rumbo a las candidaturas y en una alianza que se motivó por los enfrentamientos entre panistas, logran triunfar en los 5 distritos federales electorales, en 15 de los 18 distritos locales en 17 alcaldías incluida la capital del estado, y se convierte este partido en la primera fuerza o el que mayores simpatías registró entre los electores.
El PRI logró el 29% de la votación, el PAN el 23%, el PRD el 17%, el PVEM, PT, Convergencia, Panal y PSD y los votos nulos integran el 31%, en los últimos 24 meses las preferencias electorales han tenido modificaciones que según quienes las emiten establecen desde la óptica priista, que ellos tienen asegurado el triunfo y más en una elección concurrente en donde el panorama nacional les favorece. Y según panistas y perredistas los conflictos al interior del PRI que se externaron en la complejidad para sustituir a la dirigencia estatal en un proceso que demandó más de un año para su realización, esta contienda hoy se encuentra “pareja” y como los conflictos al interior del PRI continuarán, serán entre ellos dos entre quienes se defina la gubernatura.
La lista de aspirantes en cada partido es amplia y se incrementará en los próximos meses. Por el PAN la integran el senador Adrián Rivera, el secretario de Salud Víctor Caballero y en las últimas semanas el secretario de Programación y Finanzas Alejandro Villarreal y Demetrio Román Isidoro, secretario de Obras Públicas. Algunos ubican aquí a Jorge Morales Barud, es la lista más amplia que han manejado en toda su historia, hasta 1994 con Luis Miguel Santamaría, sus participaciones fueron testimoniales, en el 2000 todo apuntó a Sergio Estrada en el 2006 a Marco Adame, hoy tienen 3 o 4 precandidatos.
El Partido de la Revolución Democrática asegura que al haber triunfado en la elección presidencial para Morelos en el 2006, y con la posibilidad de que López Obrador vuelva a ser candidato, su oportunidad de triunfo se incrementa y entre los aspirantes está el coordinador de la campaña del López Obrador Juan Salgado, el senador Graco Ramírez, Los diputados Rabindranath Salazar y Fidel Demédicis.
El Partido Revolucionario Institucional al ser el que más triunfos logró en 2009, cuenta con una lista un poco mas numerosa, en la cual se ubica el presidente del comité directivo estatal, que dijo que no la quería y ahora busca la nominación; Amado Orihuela, el presidente municipal de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigós, el diputado federal Francisco Moreno Merino, el ex gobernador Jorge Morales Barud, Maricela Sánchez, Guillermo del Valle, David Jiménez González, Rodolfo Becerril, Víctor Samuel Palma, Rosalina Mazarí Espín, Jaime Sánchez Vélez y Jorge Meade Ocaranza.
Esta lista está integrada en su mayoría por actores políticos que han participado durante las últimas dos décadas en diversos espacios, sus trayectorias y las condiciones de cada partido determinarán quienes participarán en la constitucional, en qué candidaturas y el resultado es hoy incierto de qué obtendrán cada uno.