Al reunirse con militantes de diversas colonias de Cuernavaca que acudieron a la sede priista, Orihuela Trejo sostuvo que diversos actores políticos deberán favorecer la unidad y no la ambición que divide, pues sólo cerrando filas se contará con una estructura sólida con miras a las elecciones del 2012.
Para ello demandó a los presentes en el encuentro trabajar en el fortalecimiento institucional, pensar en el PRI como objetivo único y en la unidad como interés supremo, antes que los proyectos individuales y de grupo, “pues ya aprendimos las lecciones del pasado, un partido fracturado está condenado a la derrota”.
Dijo que por ello es importante que en este proceso de renovación “impere la legalidad y no la mano negra; ojala a través del diálogo se logre construir acuerdos, consensos, que den como resultado candidatos de unidad. Y de ir a una elección, que impere la civilidad y el respeto a la voz de las mayorías”.
Puntualizó que confía en la madurez de los militantes y les pidió, desde ahora, trabajar en la construcción de redes que garanticen el cumplimiento de dos objetivos: recuperar la gubernatura en el 2012 y, en el caso particular de Cuernavaca, retener la presidencia municipal.