De igual forma, después de entregar 30 equipos personales de protección contra incendios, giró instrucciones para que a la brevedad se adquieran los equipos restantes a fin de que todos los bomberos de la capital se encuentren bien equipados y cuenten con las herramientas necesarias para realizar con mayor seguridad su noble labor.
Durante un desayuno ofrecido por su administración a los integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca, al que asistieron el vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Morelos, Aristóteles Martínez Mondragón; el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano, Mario Ayón Rodríguez; el síndico municipal, Humberto Paladino Valdovinos, y los regidores Carlos Riva Palacio Than y Roberto Yáñez Vázquez, el alcalde agradeció el compromiso eterno con Cuernavaca de todos y cada uno de los bomberos, a la vez que entregó reconocimientos a los elementos Eugenio Sánchez Maya, Miguel Cortines Yáñez, Gustavo Gómez Chávez, Esther Isabel Arévalo, Arnulfo Miranda, Oliverio González Rodríguez, Abraham Ortiz Quintero, Sergio Aguilar, Luis Leandro de la Cruz y Sergio Armando Barón García, entre otros algunos de ellos con más de 30 años de servicio.
“Ser bombero es una carrera histórica. Por eso, el reconocimiento a aquéllos que han invertido gran parte de su vida salvando y apoyando a la gente y al servicio de la comunidad”, dijo Martínez Garrigós.
A su vez, el elemento Ricardo Hernández Monroy, a nombre de sus compañeros, agradeció al alcalde el reconocimiento que su gobierno hizo a quienes tienen hasta 30 años de servicio. “Nos hace sentir apreciados y valorados, y es un estímulo para cada uno de quienes lo recibieron, pero también quiero agradecerle a todos aquéllos que llevan dentro de su alma la abnegación, en su sangre el valor y en el deterioro de su bienestar el sacrificio. A todos y cada uno de ustedes que entregan gran parte de su ser al servicio de aquéllos que se encuentran en desgracia”, significó.
Hernández Monroy expresó su reconocimiento “a los verdaderos héroes, a aquéllos que viven de cerca nuestra pasión por nuestra profesión; a aquéllos que sufren de forma desgastante cuando nos ven salir de casa y que nos acompañan con sus oraciones y bendiciones; a aquéllos que con gran angustia nos dan un beso, un abrazo muy fuerte y que con su voz quebrantada nos dicen: ¡Hoy no vayas, papito!; a todos aquéllos: esposas, hijos, padres y hermanos, quienes realmente viven con gran heroísmo nuestra amada profesión. Para todos ellos y ellas, les brindamos nuestro más grande reconocimiento”.
De igual forma se recordó con respeto, admiración y cariño a quienes han dejado un legado de enseñanzas y amor a esta heroica institución como son Carlos Joaquín Ramírez de Arellano y Serrano, Francisco Javier Martínez Macadán, Fernando Martínez López, Daniel Mondragón Cuevas, José Antonio Amador Herrera, José Antonio Lazcano Albavera, Jorge Becerra Macedo, Alberto Santos Carreño Casablanca, Enrique Bartning Díaz.
Por último, el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano, Mario Ayón Rodríguez, destacó que el trabajo de bombero es uno de los oficios más peligrosos y que muchos, desde niño, anhelan ya que otorga verdaderas satisfacciones por ser una organización que se dedica a prevenir accidentes e incendios, controlarlos y extinguirlos, atender incidentes con materiales peligrosos, proporcionar atención hospitalaria, salvamento de personas y animales en casos de emergencia, asistir y rescatar personas en accidentes viales, controlar la prevención en la edificación, por medio de soporte técnico, pero además de estas acciones por demás importantes, principalmente destaca su actuación cuando salvan vidas, lo que realizan exponiendo la propia.
Exhortó a todos los integrantes de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano a redoblar esfuerzos, a trabajar en forma destacada, a que cada quien en el ámbito de su competencia cumpla con su deber. “Juntos lograremos el éxito; unidos encontraremos el reconocimiento, respeto y confianza de la ciudadanía. El resultado beneficiará a todos”, afirmó.