Dijo que tras largas sesiones de diálogo, la última de ellas la semana anterior, de casi ocho horas, la dirigencia sindical de los Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo aceptó la propuesta que será retroactiva al primero de enero.
El funcionario destacó que hubo voluntad y comprensión de la secretaria general del sindicato, Irma Hernández Solís, porque el momento actual no es de bonanza.
Esta negociación que, dijo, representa para el gobierno más de 16 millones de pesos anuales, incluye otras prestaciones, algunas de ellas ya entregadas, como el apoyo a padres de familia para útiles escolares, un bono de 900 pesos para cada trabajador y la mejora en despensas, por citar algunos puntos adicionales.
Olguín Rosas aseguró que en estos años de administración el incremento acumulado en favor del sindicato ha sido trascendente. Sin embargo, aceptó que aún se requieren mejoras para poder darles un nivel de vida más digno.
Quedan algunas cosas pendientes, refirió, que no son propiamente parte de este paquete de negociaciones salariales, sino más bien relacionadas con las condiciones de trabajo de los empleados.
Serán temas a discutir cotidianamente para evitar conflictos internos y poder generarles mejores espacios a fin de que la productividad sea la esperada. Recordó que con ese objetivo se estuvo invirtiendo mucho en áreas dignas de trabajo (ATD), pero aún se requiere llegar a espacios fuera del Palacio de Gobierno y en ello estamos, dijo el funcionario, quien ponderó la civilidad con la que se firmó el convenio de incremento.