Durante esta reunión, escenificada en conocido hotel de la Ciudad de México, el Dalai Lama fue informado del proyecto “Estupas por la Paz”, que se está construyendo en la ciudad de Cuernavaca, con el propósito de generar actitudes de armonía, de reflexión y de paz, en estos momentos en que se debe rescatar la cordialidad y el amor entre todos los mexicanos.
Las Estupas son monumentos que tienen características especiales y que se construyen con la intención de reactivar la salud, la prosperidad y, en este caso, la paz.
Un estupa se compone esencialmente de cinco componentes como son una base cuadrada, una bóveda hemisférica, una punta cónica, una luna creciente y un disco circular.
Cada uno de estos componentes se identifica con uno de los cinco elementos cósmicos tierra, agua, fuego, aire y éter o espacio. La base cuadrada representa la tierra. La bóveda hemisférica describe la parte celestial. La terraza simboliza la residencia de los dioses. La luna creciente es la unión del cielo y de la tierra. Y por último, los chakras o discos que coronan el mástil y, que a medida que ganan altura, pierden superficie y representan los cielos sucesivos.
El estupa está delimitado en un recinto cuadrangular, abierto mediante cuatro puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales.
En el Tíbet las bóvedas hemisféricas tienen forma de bulbo y por ejemplo en Sri Lanka son en forma de campana. En Indochina tiene forma de flecha y en Bután y Nepal se decoran con unos ojos pintados. En el Oriente de Asia han evolucionado ganando monumentalidad y altura. La forma de los estupas varía según la región en la que esté construida.