Dijo que ya con los primeros resultados se vienen haciendo observaciones para que sean subsanadas, pero estamos considerando que es en el área de adquisiciones donde se comienza a ver las mayores inconsistencias.
Agregó que “hacia finales de mes tendremos ya una visión clara de las cosas y el fincamiento de responsabilidades en casos necesarios, porque de ninguna manera se permitirán excesos”.
Lo más importante en esta revisión, abundó, está en el reclusorio de Atlacholoaya que concentra más del 90 por ciento de la población recluida. El resto de las cárceles son espacios menores. Por eso el centro de atención está en ese centro de readaptación social.
Por otro lado, Jaime de la Torre se refirió igualmente a la auditoría en proceso en la Dirección General del Transporte (DGT), que está cerca de concluir, pero sostuvo que hasta este momento no se ha encontrado ningún caso de corrupción importante, salvo el hecho de una posible resistencia en la entrega de información solicitada, que ha sido merecedora de un apercibimiento.
Incluso, destacó, ello nos viene provocando un retraso en los tiempos programados para terminar. Sin embargo, sentimos que se trata de descuidos y no de la intención premeditada de ocultar datos.
Ahí contamos con diez auditores. El trabajo ha sido intenso y también comenzando octubre tendremos ya algo que decir, concluyó el funcionario.