Durante una reunión con contralores municipales, el funcionario alertó sobre los riesgos de que "los servidores públicos vulneren los ordenamientos legales en materia electoral, ello puede traer consecuencias serias".
Pero tampoco es sólo esa su preocupación, abundó, "tanto las alcaldías como el Gobierno estatal deberán comenzar a prepararse para una entrega-recepción clara y transparente que permita a las administraciones entrantes dar continuidad a los proyectos gubernamentales".
Jaime de la Torre dijo que en especial, “tenemos que disponer de los mecanismos suficientes para evitar los actos de corrupción, que suelen ser recurrentes al final de una gestión”.
“Los recursos del erario público tienen que ser correctamente aplicados, conforme a lineamientos y disposiciones estatales y federales, las contralorías son instancias de competencia directa para hacer que esto suceda, de ahí que deben estar alertas”, les señaló.
“Se debe mantener un estricto control, supervisión y vigilancia para garantizar transparencia, porque la población de hoy demanda la rendición de cuentas e incluso información pública de oficio que les permita verificar por sí mismos el destino de cada peso que se ejerce desde las instituciones de Gobierno”.
Jaime de la Torre aseguró que el Gobierno estatal ha intentado mantener una política de puertas abiertas y de comunicación directa con los ciudadanos para que se conviertan en vigilantes adicionales del cabal cumplimiento de acciones.