Permisionarios del transporte público sin itinerario fijo, solicitaron a la Secretaría de Seguridad Pública detener a taxis irregulares de manera inmediata, para terminar con lo que ellos llaman “competencia desleal”, pues este servicio se ha saturado, sobre todo en Cuernavaca.

La Dirección de Transportes se ha comprometido a entregar el padrón de taxis con placas y los piratas, divididos en las unidades amparadas y las que circulan con permisos apócrifos, para que de esta forma la SSP identifique a los que no pueden circular y mandarlos al corralón.

“El servicio ilegal ha proliferado de manera impresionante en los últimos años, lo que nos ha perjudicado de manera grave a quienes sí compramos una concesión y pagamos impuestos por prestar el servicio. Los “piratas” lo hacen sin pagar nada y ganándonos el pasaje a nosotros”, dijo Román Rojas Almaraz, de Grupo Fama.

Román Rojas y Víctor Lara, presidente de la Federación de Radiotaxis de Morelos, han señalado a las autoridades de Seguridad Pública y la Dirección de Transportes, dirigida por David Gómez Basilio, como los responsables de la operación de taxis sin placas.

Sin embargo, Víctor Mata Alarcón, de la Unión de la Clase Trabajadora (Uclat) –que agrupa a taxis que carecen de concesines- responsabilizó a las mismas autoridades de otorgar placas a los mismos concesionarios en cada expedición, sin tomar en cuenta a las organizaciones que no cuentan con placas.

“Los siempre beneficiados son los familiares, amigos o allegados de los permisionarios, como Román Rojas. Nosotros, que desde hace años hemos buscado regularizarnos, no nos hacen caso y ya estuvo bueno”.

Víctor Mata Alarcón y Pedro Hidalgo son parte de los líderes que mantienen en circulación a taxis “pirata”, con suspensión otorgada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para operar, y quienes exigen 500 permisos.

Según la Dirección de Transportes, cerca de mil 200 taxis prestan servicio público sin placas de la DGT; para el líder de Grupo Fama son mil 500; y Víctor Mata Alarcón dijo que son aproximadamente 500 vehículos que se buscan concesión, pues el resto no están amparados y surgieron de manera inexplicable.

“La Dirección de Transportes debería explicar porqué en Temixco y en Cuernavaca hay unidades que de un día para otro empezaron a trabajar. Nosotros no tenemos miedo, nadie nos va detener y ahora sí iremos por las placas que no nos han querido dar desde hace años”, añadió Mata Alarcón, de la Uclat.