A 15 años de proponer el cambio, el Partido Acción Nacional en Morelos a través de su Comité Directivo Estatal busca que “las cosas no cambien” y se encuentra inmerso en un proceso de designación de candidatos que advierte la adopción de prácticas priistas, ajenas a la actitud democrática que le caracterizó en la construcción de sus candidaturas en 1997 y la mayoría de las del 2000.
Hoy, han abierto a la sociedad el conocimiento de un proceso que mantuvieron como “reunión privada” durante décadas y que hoy llevan a cabo bajo el escrutinio de una sociedad que calificará su determinación en la contienda constitucional del próximo primero de julio.
En 1994, durante una confusión entre los participantes de la reunión donde se determinaba quiénes serían los aspirantes al Senado, Javier Alvarado Ibarez logró desplazar las intenciones y romper “el acuerdo” de la Sagrada Familia en torno a José Luis del Valle Adame, hoy reconocido como el primer consejero estatal vitalicio, se registrara en la primera posición.
En aquella organización determinaban quiénes eran sus candidatos a los puestos de elección popular que se registraban en las contiendas de voto directo por protocolo, ya que no conocían el triunfo en las urnas y las dirigencias buscaban las primeras posiciones en los espacios plurinominales. En Morelos, en aquella elección de senadores, el PAN fue la segunda fuerza y con Alvarado Ibarez cubrieron el espacio señalado como de “primera minoría”.
Ahí se ubica al primer lugar de la fórmula de senadores que logra el segundo lugar en la contienda; en el 2000 fue el priista David Jiménez González y en el 2006, Graco Ramírez. Es una de la posiciones, al igual que las de diputados plurinominales y primeros lugares en las listas de regidores de todos los Ayuntamientos, que se reservan para “los incondicionales” de quien mantiene el control de la organización, que por sus “capacidades” puede impulsar el proyecto del partido.
En 1997, el presidente del Partido Acción Nacional era Adrián Rivera Pérez y el dirigente del Comité Nacional era Felipe Calderón. Era diputado federal plurinominal por Morelos Jesús Antonio Tallabs Ortega. A éste lo consideraron los de la Sagrada Familia como su candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca; luego de una serie de reuniones, determinaron que el candidato fuera el empresario Sergio Estrada Cajigal. En Zapata, se registró Rodolfo Esquivel Landa. En aquella contienda determinaron destinar “todos sus recursos a la capital del estado”. Lograron triunfar en distritos con Érika Cortés, Marco Antonio Xicotencatl y Fernando Martínez Cué; ingresaron al Congreso local por la vía plurinominal José Raúl Hernández Ávila y Emma Margarita Alemán, regidora panista del Ayuntamiento de Cuernavaca 1994-97 que presidió Alfonso Sandoval Camuñas.
En la elección federal que se celebró meses después, el PAN se mantuvo como tercera fuerza, el PRD obtuvo tres distritos federales electorales y uno el PRI (hasta 2009 Morelos registraba cinco distritos federales electorales), ingresó al Congreso de la Unión por la vía plurinominal Marco Antonio Adame Castillo. Como tercera fuerza, los panistas observaron la confrontación entre priistas y perredistas en el proceso de solicitud de licencia al cargo del general Jorge Carrillo Olea y la construcción del gobierno de reconciliación que encabezó Jorge Morales Barud.
LA JORNADA PANISTA DEL 2000
El partido que realizó la selección “más ordenada” de candidatos para la contienda constitucional del 2000, primera concurrente, presidencial y organizada por una autoridad ciudadanizada, fue el PAN. Mantuvieron la unidad a consecuencia de varios factores entre los que destacaron que era la organización con menos seguidores en el 2000 (la geografía estatal se dividió entre priistas y perredistas), gobernaban en dos municipios, Cuernavaca y Zapata; en ambos lograron incrementar la simpatía de los votantes de la localidad y de las áreas cercanas; observaban y participaban aquí de la “precampaña y posterior campaña” de Vicente Fox, con la certeza de que podían aumentar la simpatía ciudadana y llegar a la presidencia (Fox realizó casi dos años de campaña); reconocieron todos que por su desempeño municipal su candidato debía ser el alcalde de Cuernavaca.
En aquel proceso, lograron contener las diferencias en la nominación a la presidencia municipal entre Fernando Martínez Cué y la Sagrada Familia, reservándose la candidatura municipal para José Raúl Hernández Ávila y registrando a Martínez Cué como candidato a diputado federal. El otro diputado local, Marco Antonio Xicotencatl, fue registrado como candidato a senador acompañando en la fórmula a Marco Antonio Adame Castillo. El presidente estatal Adrián Rivera fue diputado plurinominal. El presidente municipal de Zapata, Rodolfo Esquivel, fue registrado como candidato a diputado federal.
Los que habían “triunfado en 1997” lograron transitar con resultados positivos la elección del 2000, la que dio la mayor votación a esta organización en su historia. Ahí comenzaron las diferencias que se han incrementado al interior de Acción Nacional. Durante los últimos 12 años, la dirigencia estatal rechazó algunos nombramientos de su gobernador, entre los que destacó el del secretario de Gobierno. No aceptaban al presidente de Canacintra, Eduardo Becerra Pérez, quien se mantuvo en el cargo por cuatro años.
Desde que inició su gobierno, Sergio Estrada enfrentó y se distanció del Partido Acción Nacional. “Veladamente” se lanzaban señalamientos por diversos motivos. La crisis mayor se dio cuando Graco Ramírez impulsó un “juicio político” contra el gobernador, que generó una reunión en el Comité Nacional, donde “pretendieron” instruir a Estrada para que solicitara licencia al cargo.
Estrada concluyó su gestión y en el 2006, en Morelos, el PAN le dio la mayoría a Marco Adame, aunque la elección presidencial registró menor votación para Felipe Calderón que para Andrés Manuel López Obrador.
EL ARRIBO DE LA SAGRADA FAMILIA
Jesús González Otero señala: “En 1985 se generó un problema entre Luis Miguel Santamaría Morales y el licenciado Raúl Fernández Rodríguez, pues el primero quería ser a toda costa diputado federal y eso generó que se rompiera la tradicional paz panista, generando una crisis que se entendió hasta que tomé posesión como presidente estatal del partido en 1988. A principios de ese año, emergen jóvenes como Adrián Rivera Pérez, José Raúl Hernández Ávila, Margarita Alemán Leticia Rivera, Román Cruz Mejía y Olivia Álvarez, quienes venían del mando medio de la iniciativa privada, con una visión empresarial y de competitividad.
“Quizá porque éramos muy jóvenes no teníamos la sensatez y la experiencia para hacer un buen equipo, por lo que prevaleció el regionalismo y la rivalidad fundamentalmente entre el grupo Cuautla y Cuernavaca: Mi dirección en el partido que duró 2 años 2 meses, no fue suficiente para conciliar a todos los grupos y entonces pretendo reelegirme en 1990, empatando en 3 ocasiones, posteriormente fuimos a la Ciudad de México Ernesto Vázquez Padilla, el ingeniero Juan Toledo Corro, José Luis del Valle, José Raúl Hernández y Lourdes Ramírez Anaya a entrevistarnos con Abel Vicencio Tovar, quien nos comentó que el partido nos necesita a todos y que para ello teníamos que conciliar liderazgos. Recuerdo que le propuse a José Raúl Hernández que él fuese Secretario General del Partido y yo el presidente, pero él me propuso lo contrario. Quizá si hubiéramos tenido tolerancia se hubiera hecho algo bueno, pero nos ganaba la pasión, además de que la gente que estaba detrás de mí, me proponía el todo o nada y ello no beneficiaría al partido. Finalmente, una cuarta ronda de votación se decidió que José Raúl Hernández fuera el presidente y entonces inició la marginación hacia el grupo que yo encabezaba”.
LA UNIDAD PANISTA
Hasta la elección del 2006, se ubicaron dos grupos principales de panistas, los que colaboraron con los nueve años de desempeño público de Sergio Estrada y los que arribaron en 1988 durante la campaña de Manuel Clouthier y asumieron el control de la organización en 1990, cuando rindió protesta José Raúl Hernández Ávila.
En el libro sobre la historia del PAN en Morelos, se registra así la visita que el empresario de Sinaloa realizó a Morelos el 23 y 24 de enero: “Inició su recorrido en Cuernavaca con una caravana de la Glorieta de la Paz a una estación del grupo Radiorama donde el periodista Martín Sánchez lo entrevistó acertivamente.
“Posteriormente se trasladó a la explanada de la Escuela de Ciencias Biológicas en la UAEM donde habló a poco más de cien estudiantes sobre la calidad de la educación y la democratización del país. Después realizó un mitin en la Plaza de Armas de Cuernavaca ante unos cuatrocientos simpatizantes y terminó el día con una cena con empresarios y un par de entrevistas radiofónicas más. En esta primera jornada lo acompañaron Raúl Fernández Rodríguez, Ubaldo Mendoza Ortiz y Luis Miguel Santamaría Morales, Presidente, Secretario General y Secretario de Organización del PAN en el estado, así como José Luis del Valle Adame en su calidad de jefe de municipal de Cuernavaca, además del sector juvenil estatal integrado por Rafael Sarmiento Piña, Leticia Rivera Cisneros, Román Cruz Mejía (autor del libro), Octavio Toledo Alvarado, Juan José Barrera Román, Alejandro Flores Morales, los hermanos Pedro y Joel Juárez Guadarrama, Olivia Álvarez Mata, Martín Salgado Vázquez y los hermanos Ignacio y Zenaido Villanueva, todos encabezados por el dirigente juvenil Adrián Rivera Pérez”.
Luis Miguel Santamaría fue candidato a gobernador en 1994 por el PAN; Jorge Carrillo Olea lo integró a su gabinete como director del Instituto de Vivienda del Estado de Morelos. Luego le realizaron una revisión al manejo de las finanzas del organismo y se consideró que se había desviado recursos y fue procesado y privado de su libertad. La dirigencia panista de Adrián Rivera lo expulsó por aceptar colaborar con un gobierno priista, sin haber consultado a su organización.
El grupo de Sergio Estrada se construyó desde la campaña municipal de 1997. Alejandro Villarreal Gasca fue el “primer funcionario designado”; encabezó el grupo de “enlace” para la entrega recepción de la presidencia municipal por parte de los panistas. En la campaña participaron, entre otros, Alfonso Pedroza. En la primera etapa, existió una sana distancia entre el comité estatal y la candidatura municipal, posteriormente el Comité Estatal concentró su participación en la capital del estado. La diferencia de votos con el PRI fue de 400 sufragios.
LAS AUDITORÍAS
Al inicio de la actual administración desde la contraloría que encabezó la notaria cinco, Patricia Mariscal, hermana de la ex secretaria de Programación y Finanzas y diputada local 2006-2009, Claudia Mariscal, se inició una revisión en torno a la adquisición de un servicio de telefonía para las dependencias gubernamentales. Aquella funcionaria aseguró que el equipo no servía y que se había pagado un sobreprecio. El ex mandatario respondió: “Si no podía encender el equipo, que él los capacitaba”.
En 2009, Estrada anunció su separación de aquella organización y solicitó el apoyo a los candidatos del PRI a ediles y legisladores. La decisión de la dirigencia panista que encabeza Germán Castañón Galaviz de enviar como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca a Sergio Álvarez Mata fue registrada por priistas, panistas y perredistas como la determinación más “arriesgada”. Se quedaron al margen las diputadas locales Emma Margarita Alemán Olvera y Claudia Mariscal Vega, así como el diputado federal Enrique Iragorri.
Álvarez Mata fue candidato a senador en el 2006, pidió licencia luego de rendir protesta para integrarse al gabinete estatal como secretario de Gobierno. Desde ahí los integrantes de la Sección XIX del sindicato de maestros, lo responsabilizaron de las agresiones que sufrieron cuando rechazaron el proyecto para elevar la calidad de la educación durante un movimiento que se prolongó por varios meses e impactó en la economía de un importante número de empresas del estado.
En el proceso de la campaña, una candidata a regidora por el PRI denunció el intento de “compra” que con ella quisieron realizar a nombre del PAN Enrique Iragorri, integrante de la planilla de Álvarez Mata, y el ex líder estudiantil Julio Ernesto Pérez Soria, lo que provocó una confrontación mediática entre panistas y priistas, así como la denuncia del gasto que se consideró exagerado en propaganda en la vía pública por parte de los candidatos de Acción Nacional, que decían que se cubría desde la oficina de Comunicación Social de gobierno, que encabezó Javier López Sánchez.
Esta serie de acontecimientos fue la que más impactó en la disminución de votos para el Partido Acción Nacional. Cuando dejaron de gobernar la capital del estado así como un importante número de municipios, sólo fueron mayoría en tres de los 18 distritos locales, y en los federales, los cinco fueron para el PRI, según reconocen especialistas en procesos electorales.
Los panistas realizaron una revisión de los resultados obtenidos a nivel nacional y estatal, desde Morelos. A diferencia de la organización nacional, donde se acordó sustituir al presidente, aquí se refrendó a Germán Castañón que es el líder para el proceso que ya se inició.
LOS CANDIDATOS
Las posiciones centrales en todos los partidos políticos para provocar el voto en la entidad son la de gobernador y la de presidente municipal de la capital. Aquí se concentra cerca del 30 por ciento de la votación. Por eso se considera el impacto que tiene sobre la gubernatura y los distritos federales (1) y locales (4). En el Partido Acción Nacional, los aspirantes al gobierno son tres: Adrián Rivera, Alejandro Villarreal y Demetrio Román Isidoro; cada uno cuenta con un perfil y un soporte electoral propio.
Demetrio Román fue diputado local de distrito en el 2000, presidente municipal de Jiutepec en 2003, diputado federal en 2006 y se integró a la Secretaría de Desarrollo Urbano del gobierno estatal en la segunda mitad de la actual administración, cargo del que se separó para registrarse como aspirante a la candidatura. Ha logrado tres triunfos electorales como candidato.
Alejandro Villarreal Gasca estuvo vinculado al manejo y cuidado de los recursos públicos durante los últimos 15 años, desde el municipio de Cuernavaca en 1997. Luego de que se aprobó el presupuesto estatal 2012, dejó el cargo de secretario de Programación y Finanzas para registrarse como aspirante a la candidatura estatal. Realizó diversas reuniones previas; a una de ellas asistió el ex gobernador Sergio Estrada, y fue su primera aparición en un evento de esa organización desde que anunció su renuncia a la militancia de ese partido. También acudió Mayela Alemán; no tiene experiencia registrada en procesos electorales.
Adrián Rivera Pérez es ex presidente estatal del PAN, ex diputado local plurinominal (1994-97), ex diputado federal plurinominal (2000-2003), ex presidente municipal de Cuernavaca (2003-2006), senador por Morelos (2006-2012), participó en los procesos electorales de 1997 al 2006 como líder y como candidato, acudió a algunos eventos en el proceso de 2009. Luego de aquella elección, Sergio Álvarez Mata se reintegró al Senado.
El gobernador Marco Antonio Adame Castillo realizó en los últimos días una gira de trabajo para promover el turismo y las actividades productivas entre Morelos y algunas regiones de España. En Morelos ha atendido las responsabilidades locales el secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, ex presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional.
PAN VS. PRI
Cuando el Partido Revolucionario Institucional gobernó, generó condiciones para “institucionalizar” la participación de los militantes y las organizaciones que no lograron incluirse en su construcción. El Partido Acción Nacional inició la afiliación de militantes en 1939. La relación entre las organizaciones fue “modificándose” a lo largo de las administraciones presidenciales. La más intensa fue 1988-94, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando surgió el concepto de la concertacesión.
En el 2000, los señalamientos de Vicente Fox hacia Francisco Labastida Ochoa fueron con un lenguaje que incluyó términos como “víboras tepocatas”. En Morelos el entonces candidato a gobernador, Sergio Estrada, aseguró: “Los vamos a sacar a patadas” en los procesos constitucionales. En tanto las autoridades electorales sugieren el debate de propuestas y el uso de un lenguaje audible y atendible por todos los sectores, los aspirantes realizan revisiones públicas “del árbol genealógico” de sus adversarios.
Desde el 2000, la “violencia verbal” se ha incrementado considerablemente, así también las “acciones e infiltraciones” entre partidos.
El Partido Acción Nacional aparece como segundo lugar en las preferencias electorales de las últimas encuestas, cuando aún no se define en ninguna organización quién será el candidato a gobernador. A nivel federal, el PRI ya tiene precandidato, Enrique Peña Nieto, y el PRD impulsa por segunda ocasión a Andrés Manuel López Obrador, mientras que el blanquiazul observa el desempeño de las precampañas de Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, lo que impacta en el desempeño del proceso local.
El Partido Revolucionario Institucional continúa sin lograr emitir la convocatoria para iniciar el registro de sus precandidatos a gobernador, condición que sustenta la creencia de que el PAN puede remontar la diferencia que hoy existe con el PRI, sobre todo si la confrontación subsiste en el partido que logró convertirse en la primera fuerza electoral del 2009.
En décadas anteriores, algunos consideraban como uno de los asuntos que debían superar los morelenses la “cultura de la olla de cangrejos”; aseguraban que en cualquier otro lugar los cangrejos encerrados dentro de una olla de cocina eran capaces de organizar “escaleras de cangrejo” para impulsarse hacia arriba, pero que aquí los cangrejos que lograban ascender serían obligados a descender por quienes desde abajo observan y envidian el esfuerzo de los otros.
Esta condición se cumple hoy entre los aspirantes a la candidatura del PRI, que es considerado el adversario a vencer en las urnas de julio, según los propios panistas. Aunque otros consideran que con la definición de AMLO el PRD queda “emparejado” en el “arrancadero electoral”, lo que puede significar la igualdad de las tres fuerzas políticas.
El partido en el gobierno enfrenta el desempeño de sus adversarios y la percepción que el gobierno saliente provoca entre los electores. Por ello, es que en algunas entidades el partido en el gobierno que registra disminución en la preferencia electoral espera a que sus adversarios definan quiénes serán sus abanderados y desde ahí promoverá a quienes puedan desarrollar una mejor campaña. Los analistas recomiendan que el gobierno “genere condiciones” para que aquel partido impulse, inmerso en una crisis, a un candidato que disminuya la ventaja que pueda tener el partido o el candidato presidencial.
En la última elección de Puebla, aseguran, grupos de maestros militantes del Panal acudieron a impulsar la candidatura de la coalición que derrotó al candidato priista a gobernador. Esta práctica se ha denunciado en otras entidades. En Morelos, este partido no pudo controlar la “inconformidad magisterial” en 2008, los educadores realizaron proselitismo contra Acción Nacional en 2009 y algunos impulsaron el voto al PRI o al PRD.
El Partido Acción Nacional, que contenderá en el proceso constitucional de 2012, expone una imagen diferente al de la organización que aseguró que “al cambio nadie lo para”, acumula 12 años de ejercicio de gobierno y enfrenta la opinión de los ciudadanos que reclaman cambios en los temas que impactan en sus actividades cotidianas. Esta organización también desplaza el proyecto de gobierno por la proyección de sus propias figuras.
2 comentarios
El autor olvido mencionar que la candidatura de Estrada en el 97 fue impulsada, después de la negociación, por la sagrada familia siendo Alvarez Mata el candidato suplente. También olvido mencionar que durante 12 años (antes de que llegar estrada, villarreal y ellos a la escena política) los únicos dedicados a buscar cada voto --sin dinero, con muy escasos recursos e incluso sin la visión de poder ganar-- fueron los ya mencionados del Valle Adame, Adrian Rivera Perez, Jose Raul Hernandez, y en el 94 (presidente del cdm) Alvarez Mata. Gente que no se dedico a sentarse y esperar el cambio, gente que busco un voto a la vez, que realizaron el cambio. Quizás han hecho cada error que cualquier político pudo hacer. Pero su motivación ha estado ahí en cada puesto y en cada momento. Nunca lo han abandonado. No se han cambiado de partido (como martinez cue) o desgarrado por las posiciones.. Han tenido sus misas y sus musas pero se han mantenido con la voluntad de seguir luchando por sus ideales, y lo hacen como equipo, confían en ellos y entre ellos; se sacrificaron todos por Adame en 2006 para que llegara a la gobernatura, y volverán a pelear juntos --los que se mantienen en el ideal-- Han tenido errores pero también sus aciertos.. y si hoy el panorama es gris.. pregunten a Adrian como era el del 88 o Alvarez Mata como fue el del 94... y responderán que el del 2012 no luce tan mal!
Hey
Un voto a la vez El autor olvido mencionar que la candidatura… Compartelo!
Hey
Carrillo Olea a pesar de todo lo que le acontecio fue un… Compartelo!