Ante las presiones de concesionarios a las autoridades para que se combata el servicio irregular de taxis, Gómez Basilio confirmó que ya son muchas las denuncias que se han hecho en contra del servicio irregular. Por lo que, aseguró, no se puede permitir que este problema crezca más, “aunque los líderes del transporte ‘pirata’ se quejen”.
Informó que las quejas que reciben se turnan directamente a la SSP y es esta dependencia la que debe trabajar en el problema, por lo que dijo desconocer el por qué no se ha hecho caso de la exigencia de los concesionarios, cuando la misma DGT ha dado a conocer que cerca de mil 200 unidades de los 12 mil taxis que operan en Morelos son irregulares.
“El pirataje se combate a través de un área de gobierno, en este caso es supervisión y las patrullas corresponden a la Secretaría de Seguridad Pública. Ellos son quienes tienen que combatirlo y no Transportes, ahora Transportes es un área administrativa y no operativa”, explicó.
Lo que Gómez Basilio sí justificó fue la existencia de los taxis de la Unión de la Clase Trabajadora (Uclat), pues están amparadas por una suspensión que otorgó el Tribunal de lo Contencioso Administrativo desde el 2005. “El resto no debe seguir prestando el servicio y deben detenerse. Lo que digan los ‘piratas’ no importa, es un delito”.
- Los mismos concesionarios dicen que la autoridad es la que permite que el “pirataje” prolifere, entonces ¿son los supervisores los que lo permiten?
- Sí, si está proliferando es porque la autoridad misma tiene que actuar y ellos tienen que dirigirse a quienes tienen la facultad. Yo aunque quiera no tengo una patrulla para perseguir, ellos son los que tienen esa facultad.
Según datos de la Dirección de Transportes, la circulación de vehículos irregulares que prestan el servicio existe sólo en la zona conurbada y con mayor fuerza en la región oriente, donde el problema es aún más grave que en Cuernavaca, pues existen cerca de 800 unidades aproximadamente.