Al reunirse con integrantes de la Unión de Lustradores de Calzado, quienes le manifestaron abiertamente su apoyo para que encabece un proyecto de ciudad, Meade Ocaranza subrayó que no todas las obras que se realicen o la llegada de centros comerciales son progreso o crecimiento, sobre todo si no están sustentados en un plan de desarrollo.
Al tomar la palabra, Meade Ocaranza refirió que ese desorden en el que ha permanecido la ciudad no sólo la hizo crecer de forma irregular, sino que también orilló e ignoró a grupos tradicionales de la Cuernavaca de siempre, como los lustradores de calzado, los comerciante e incluso empresarios conocidos de nuestra ciudad.
Por ello se pronunció por la creación de una ciudad incluyente, ordenada, armónica, donde la seguridad, el clima y la armonía deben ser obligados en nuestra ciudad capital.
Por su parte, Alberto Corripio, dirigente de la Unión de Lustradores de Calzado de la ciudad de Cuernavaca, se pronunció abiertamente a favor de la posibilidad planteada por Meade Ocaranza y compartió con él la necesidad de que la ciudad de la Eterna Primavera retorne a su origen cuando era uno de los destinos más importantes y luminosos del país y cuando era uno de los centros de visita y asentamiento de muchos ciudadanos del mundo.