En el mismo se refiere que, sobre todo, en la segunda mitad del 2011, muchos ayuntamientos no pagaron las mensualidades relacionadas con sus deudas y se tuvo que recurrir a deducir de sus respectivas participaciones los montos contemplados, lo cual llevó a un conflicto con los alcaldes.
Se aclara que ello se pudo hacer con aquellos créditos en los que el Gobierno del estado participó como aval y en cuyos términos se especifica que en caso de incumplimiento, la administración pública puede recortarles sus entregas.
Luego de reconocer que hay una especie de recuperación de finanzas en la mayoría de las alcaldías, reflejada en este tema, se refiere que igualmente se han abstenido de seguir gestionando más endeudamientos y pudieran terminar con menos problemas de los que debieron enfrentar en sus inicios.
Por otro lado, también se hace una revisión al comportamiento de ingresos fiscales en lo que va del 2012, destacando que son los esperados, a pesar de que a nivel federal se habla de un descenso de entre el tres y cuatro por ciento en relación al año anterior.
En este contexto se manifiesta la considerable baja sufrida por la cancelación en el cobro de tenencia vehicular, pero se sostiene que hay muchas unidades de otras entidades federativas que han estado pidiendo emplacamiento en Morelos, lo cual representa un ingreso adicional.
Y en lo que tiene que ver con el pago de tarjetones, refiere que a diferencia de la tenencia, no hay una fecha fatal para su renovación, esta debe hacerse a lo largo del año en cualquiera de los módulos para tal efecto dispuestos.
Finalmente el documento da fe de que la entrega de participaciones a los ayuntamientos se ha estado cumpliendo en tiempo y forma, porque la federación cumple en ese efecto y si la baja en la percepción de impuestos llega a afectar, se reflejará en meses posteriores.