Lo que confirma que las campañas de proselitismo electoral que inician el próximo domingo se realizaran en 3 escenarios: la búsqueda del voto, la invasión de los medios de comunicación con tiempos oficiales los electrónicos, con propaganda en los impresos y los del ciber-espacio; y en los tribunales en donde se buscará primero que se retire y niegue el registro del adversario y pasada la contienda, que se modifique el resultado por la denuncia de anomalías durante la jornada de ese domingo.

En todos los partidos políticos se “pudo registrar a quienes lograron sobrevivir” al “fuego amigo”, a las descalificaciones y a los señalamientos, en una práctica que se inicio desde que se construyeron las candidaturas a gobernador en las 4 estructuras que quedaron registradas.

“Los sobrevivientes” son: por el PRI Amado Orihuela Trejo, por el PRD Graco Ramírez Garrido Abreu, por el PAN Adrian Rivera Pérez y por el PSD Julio Yáñez; cada uno enfrentó tormentas intestinas en sus organizaciones, luego de que existen grupos en cada partido que consideraron otras alternativas, en el caso del Partido Social Demócrata, Yáñez se impuso a la posibilidad de incluirse bajo el “esquema de cuota de sobrevivencia” a las alianzas de izquierda o del PRI que en alguno momento le plantearon a la dirigencia local.

Hay que recordar que el actual candidato del PSD, participó en la elección de 2009, en la contienda para la alcaldía de Cuernavaca, en aquella época, nadie consideró que su propuesta de “transporte publico gratuito” impactara en el ánimo de los electores, quedó registrado en las urnas y participó, sin contar con representantes de casilla en aquella jornada, logrando la mas alta votación de su organización, lo cual logró el ingreso de un regidor a la capital del estado, que superó en votación a otras organizaciones políticas con mayor experiencia.

En el Partido de la Revolución Democrática, se externaron un importante número de expresiones de lo que consideran es lo más “viable” para la “alianza de las izquierdas”, un acuerdo que no construyeron fue la homologación del concepto “más viable”, de ahí la falta de respeto a convenios que supuestamente existían entre las distintas fuerzas al interior de las alianzas, un ejemplo es el proceso legal que inició Juan Salgado Brito. Para que se reponga en el método de selección de candidatos al Senado de la Republica, por Morelos fueron registrado Fidel Demedicis Hidalgo y Rabindranath Salazar, el quejoso asegura que no se respetó una encuesta que aseguraban, era el método acordado para la construcción de la fórmula.

El Partido de la Revolución Democrática se comprometió a designar a su candidato a gobernador utilizando el método de la encuesta, se consultó a la sociedad, a quienes consideraban con mayor simpatía, entre: Graco Ramírez, Mario Rojas, Rabindranath Salazar y Raúl Iragorri.

En los días previos a la realización de la última encuesta, el ex diputado federal Mario Rojas, anunció que se sumaba con otras organizaciones de izquierda al proyecto de Rabindranath Salazar; cuando se conocieron los resultados de la misma, se informó que Graco Ramírez estaba en primer lugar y que en la segunda posición aparecía el empresario automotriz Raúl Iragorri, dejando en la tercera a Rabindranath.

Ese segundo lugar del empresario morelense, provocó una serie de reacciones al interior del PRD y de las fuerzas de izquierda, luego de que el tema a solucionar era la designación de los Candidatos al Senado por Morelos. En los días posteriores a la confirmación de que el candidato presidencial de esos partidos era Andrés Manuel López Obrador, quien superó en la encuesta nacional a Marcelo Ebrard.

La “revelación” del abanderado presidencial exaltó los ánimos de los lópezobradoristas Morelenses, quienes aseguraron que aquí volvería a triunfar su candidato, y recordaron en todos los foros, la cifra de 100 mil votos que sobre Calderón logró en tierras zapatistas el tabasqueño en 2006; de esta manera se consideró que el primer candidato al senado sería su coordinador en Morelos Juan Salgado Brito.

MARIACHIS VS ORQUESTA

Desde que se aprobó la Ley Electoral de 1979, cuando se propuso abrir los espacios plurinominales en las representaciones populares para darle espacio a aquellas minorías que no lograban obtener un triunfo en el proceso constitucional, otorgándoles un numero de espacios que corresponda al porcentaje de votos que les otorga la sociedad, los partidos de izquierda se volvieron “unificaciones temporales”.

En la década de los ochenta obtuvieron registros a través de diversos partidos, el Partido Socialista de los Trabajadores, en Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, en el Partido Revolucionario de los Trabajadores; fueron algunas expresiones a las que se agregan el Partido Socialista Unificado de México, y otros.

Porfirio Muñoz Ledo, ex presidente del CEN del PRI y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ex gobernador de Michoacán, se reunieron con un grupo de priistas, con los que anunciaron públicamente su salida de aquel partido, iniciaron un proceso de construcción de una alternativa diferente y lograron participar en la elección de 1988, con el Frente Democrático Nacional, organización que se construyó con la participación de varios partidos políticos, y que impulsaron la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.

Ahí quedó establecida una condición de los partidos políticos, que explica lo que sucede hoy otra vez en la alianza de las izquierdas: “Se juntan en las elecciones y se pelean durante el cumplimiento de las gestiones administrativas”, son como los mariachis de plaza pública.

“Aparecen en los zócalos de los pueblos, ofreciendo amenizar la velada a los trasnochados con sus interpretaciones de la música popular mexicana, cuando alguien le arrebata un instrumento a alguno de los músicos, todos se juntan para corretear al ladrón y recuperar el instrumento, inmediatamente retoman su condición de grupo musical, y cada uno retoma la búsqueda de sus propios clientes”.

Lo deseable es que: “Los músicos que organizan un ruido arrítmico que impide escuchar y disfrutar cualquier melodía en la plaza publica, se pudieran organizar para ofrecer a los asistentes, la misma interpretación, un bolero o una canción ranchera, con todos los músicos integrados en una gran orquesta”, la sobreposición de las aspiraciones individuales y de grupo sobre el interés general sigue impidiendo como hace décadas, que los partidos políticos construyan y respeten acuerdos para realizar la “reforma del poder” que planteó Luis Donaldo Colosio o la reforma política que ofrecen candidatos presidenciales, al senado y a las diputaciones federales, desde que se construyeron los esquemas de contiendas electorales ciudadanizadas.

En el Partido de la Revolución Democrática y la alianza de las izquierdas se repite el fenómeno de “los mariachis de plaza”, sólo se juntan cuando les “roban el instrumento” pero siguen trabajando cada quien por su cuenta.

“La alianza de las izquierdas” es temporal, al concluir la contienda constitucional cada organización retomará su propio rumbo, al interior del PRD consideran la posibilidad de que el grupo de Andrés Manuel López Obrador construya su propio partido político en el que estarían involucrados los simpatizantes de su causa que logren llegar a cualquier posición en la cámara.

Por ello, desde el Comité Nacional del PRD, se ha privilegiado la inclusión de militantes históricos sobre el impulso de candidatos que se integran a través de las alianzas temporales, en Morelos por ejemplo, Fidel Demédicis, ha sido militante del PRD desde hace tiempo, Juan Salgado simpatiza con AMLO y no pertenece a ese partido, este argumento al interior del PRD se sobrepone al resultado de una encuesta.

En el Primer Distrito Federal Electoral, se inscribió por la alianza de las izquierdas a Francisco Coronato Rodríguez ex procurador y ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que fue incluido a propuesta del Movimiento Ciudadano, partido afín al proyecto de AMLO.

El acuerdo es solo electoral y se diluye luego de que se conoce el resultado que obtuvieron cada uno de los aspirantes, Coronato es un candidato de las izquierda que en la Cámara de Diputados quedará integrado a la bancada del Movimiento Ciudadano; la bancada en la que se integre, determina los espacios y las labores que desempeñará en el Congreso de la Unión, Fidel Demedicis será Senador por el PRD y mantendrá su participación con esta organización.

Ese elemento está integrado en la construcción de las candidaturas municipales, y del congreso local, incluye la posición en la que se ubica a los regidores de esas planillas, lo que complica la posibilidad de anunciar cómo quedan integradas las fórmulas en los 33 municipios y en los 18 distritos locales.

EL PRI DE LOS SOBREVIVIENTES

La construcción de la candidatura a gobernador del Partido Revolucionario Institucional, retomó los conflictos que se manifestaron desde que el presidente de la república dejó de designar al abanderado en Morelos, Carlos Salinas de Gortari, determinó que el gobernador para Morelos al final de su gobierno fuera Jorge Carrillo Olea, que realizó su gestión durante la administración presidencial de Ernesto Zedillo.

En 1998, el militar solicitó licencia al congreso para separarse del Cargo, y el 18 de mayo fue designado por el Congreso a Jorge Morales Barud, en 1999. El PRI realizó una consulta para seleccionar el candidato a presidente de la república, así determinaron que su abanderado fuera el ex gobernador de Sinaloa Francisco Labastida Ochoa, el método se replicó en Morelos.

Se registraron para realizar una consulta abierta, Juan Salgado Brito, Rodolfo Becerril, David Jiménez y José Castillo Pombo; al final Castillo Pombo se incluyó en el proyecto de Salgado Brito.

El resultado de la contienda advirtió que el tercer lugar era para Jiménez González, a quien se envió en primer lugar de la fórmula para senadores, lo que provocó la inclusión de sus seguidores en el proyecto de Juan Salgado; Rodolfo Becerril, retomó su espacio en la Cámara de Senadores y su seguidores, rechazados por el grupo de Juan Salgado, impulsaron otras propuestas entre las que destacó la del panista Sergio Estrada.

En 2006, los precandidatos fueron: el ex candidato Juan Salgado y la dirigente del PRI Maricela Sánchez, la nominación fue por primera vez en la historia de ese partido en una mujer. Juan Salgado determinó separarse de la organización en la que militó durante 4 décadas, y se integró como coordinador de las brigadas de López Obrador, el PRI quedó en el tercer lugar de la contienda constitucional. Como resultado de aquella elección, sólo arribó al Congreso de la Unión por el PRI de Morelos, el candidato a Diputado Federal Amado Orihuela Trejo, mientras que en el Congreso local no alcanzaron ningún triunfo y tampoco recuperaron ningún municipio con zona urbana.

En 2006 a 2009 pocos mantenían un interés importante por participar en el PRI, tenía un limitado acceso a las participaciones federales y estatales correspondientes a los recursos electorales, sus liderazgos se limitaron a las regidurías en los municipios importantes; sin embargo los tropiezos del gobierno de Felipe Calderón y el liderazgo nacional de Beatriz Paredes, elevaron las expectativas de triunfo en el territorio nacional.

Con poco ánimo se inició la construcción de las candidaturas en Morelos, la más importante en ese momento fue la de la presidencia municipal de Cuernavaca, eran varios los aspirantes, Manuel Martínez Garrigós, fue enviado como abanderado por tercera ocasión consecutiva; Francisco Moreno, como Diputado Federal; Jorge Arizmendi y Fernando Martínez Cue buscaron un distrito, todos ellos lograron ingresar al servicio público. Maricela Sánchez, Guillermo del Valle, Laura Ocampo y Samuel Palma, se quedaron en el camino a consecuencia del resultado electoral, que por el elevado número de triunfos en las urnas, limitó el acceso de los designados plurinominales, lo que complicó el siguiente proceso priista y la designación del presidente del Comité Estatal, que acompañaría a la gestión 2009-2012 y realizaría el proceso de selección de aspirantes a las candidaturas de 2012.

Maricela Sánchez, buscó la Secretaría General de ese partido, impulsando la aspiración a la presidencia del entonces diputado local Julio Espín, el ex legislador federal y diputado local, Amado Orihuela, también expresó su intención de convertirse en dirigente de ese partido; se construyó una alianza entre legisladores locales, algunos federales y los presidentes municipales, acordaron impulsar a Orihuela Trejo, quien finalmente arribó a la dirigencia estatal.

Aquella “alianza de mariachis de zócalo” concluyó con el triunfo en la elección interna y se colisionó rumbo a la designación de candidato a gobernador; después advirtieron su intención el Presidente Municipal de Cuernavaca, Manuel Martínez, el Presidente del PRI Amado Orihuela, el Diputado Federal Francisco Moreno, y Maricela Sánchez Cortés, Candidata en el 2006, y en pocas semanas se creó una “segunda división” en la que se inscribieron algunos “ausentes durante la docena trágica”, Jorge Meade Ocaranza, Jorge Morales Barud, Ariosto Genel y también Fernando Martínez Cue.

Especularon con 3 posibilidades para determinar quién sería el candidato, la primera, fue la consulta a la base, la desecharon argumentando que cuando la utilizaban el conflicto y el rompimiento entre priistas era inminente; incluso se especuló que sería una convención de delegados, lo que desecharon porque no confiaron los priistas en el padrón de delegados, los desconocieron algunos de los aspirantes, recurrieron a la búsqueda de una candidatura de unidad que se resolvería por encuesta, y realizaron la consulta social, que finalmente descalificaron.

Luego de que se acomodó a algunos de los implicados, Francisco Moreno al Senado, Manuel Martínez dirigente estatal del PRI, el grupo de Maricela, a través de Guillermo del Valle al Senado; en la segunda posición, se unieron en torno a la designación de Amado Orihuela, quien fue el mejor calificado en la encuesta.

La designación de los candidatos a presidentes municipales y diputados locales, se complicó, Jorge Meade Ocaranza, se enfrentó directamente a la nominación de Jorge Morales Barud, argumentando que el ex gobernador interino colaboró con el gobierno panista y que por ello no era confiable.

Meade Ocaranza fue nombrado representante en Morelos del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, y quedó pactada la candidatura de unidad de Jorge Morales Barud, y de Rodolfo Becerril a la diputación federal por el primer distrito; los candidatos a las 4 diputaciones locales son: José Martínez Garrigós, Guillermina Sánchez Cortes, Luis Flores Ruiz y Mario Chávez Ortega.

El conflicto de Cuernavaca sintetiza los enfrentamientos que entre grupos priistas se vive en los 33 municipios y en los 18 distritos locales, todos los grupos o tribus que han surgido desde la descomposición del gobierno de Carrillo Olea, pretenden imponer sus criterios y a sus representantes; los ajustes en las listas de regidores, concluyen en ese partido al cierre oficial del registro de candidatos, la noche del último día legal para realizar inscripciones.

Posteriormente se realizan los ajustes que ordenen las autoridades judiciales especializadas en temas electorales, cuando emiten sentencias del evento que se cumple, incluso durante el periodo legal de las campañas.

Tras el registro, entre los priistas “se reagrupan los grupos y retorna el escándalo de música popular a la plaza”.

EL PAN, DESMORONADO

Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, fueron los precandidatos a la presidencia de la Republica del Partido Acción Nacional, que realizaron una campaña para impulsar la simpatía entre sus correligionarios; el mayor número de apoyos lo logró Josefina Vázquez Mota, y así se convirtió en la candidata a la presidencia.

En Morelos, se realizó una consulta entre los militantes y adherentes del Partido Acción Nacional, de igual forma realizaron proselitismo: el Senador Adrian Rivera, el ex secretario de planeación y finanzas, Alejandro Villarreal; el ex edil de Jiutepec y ex secretario de Obras, Demetrio Román, quienes cumplieron con el proceso, incluyendo una exposición de monólogos, al que declararon debate y acudieron a las urnas.

Tuvieron la posibilidad de emitir una opinión cerca de 35 mil registrados, participaron 10 mil personas: 5 mil votaron por el senador, 3 mil por Demetrio Román y una cifra inferior se reconoció a favor del Alejandro Villarreal; lo que provocó la primera crisis pública por la nominación a gobernador en la historia del Partido Acción Nacional, Alejandro Villarreal impugnó el resultado.

El 28 de marzo, Benjamín Marchán, publicó en La Unión de Morelos, la declaración del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Germán Castañón Galaviz, en donde advirtió que en ese momento no existía todavía el apoyo de parte de Demetrio Román y Alejandro Villarreal hacia la campaña de Adrian Rivera, además de confiar en que el primero de ellos no deje el partido. (Especularon la migración de Villarreal, rumbo a la alcaldía capitalina por otra fuerza política).

“Hemos mantenido dialogo con ellos, yo he observado que se han mantenido también respetuosos, ha prevalecido la prudencia. Sé también que el candidato Adrian Rivera ha establecido comunicación con ambos y yo espero que de todo esto se pueda derivar en algo que fortalezca también a nuestra institución, y que lleve también a que contemos con Demetrio y Alejandro en esta etapa que se avecina, estamos en camino”, expresó.

Indico que con Demetrio Román han mantenido un dialogo permanente y han tenido conocimiento de que Adrian Rivera también ha establecido y contamos con él “Creo que ha habido una comunicación muy respetuosa, muy amable, y yo espero que esto conduzca a contar pues con la unidad de todos”.

Román Isidoro fue nombrado coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota en Morelos, está pendiente la participación de Alejandro Villarreal en una contienda que provocó por primera vez el desmoronamiento del único partido político que en Morelos era ajeno a los escándalos por conflictos intestinos; el PAN acude a la contienda constitucional, fracturado desde el principio de la administración cuando se iniciaron los intentos de consignar por desvíos de recursos a algunos colaboradores del ex gobernador Sergio Estrada, quien renunció a ese partido en 2009, responsabilizando de su ruptura al la dirigencia de esa organización y a los funcionarios estatales.

FRACTURAS MÚLTIPLES

PRI, PAN, PRD y los partidos con los que establecieron acuerdos en algunos espacios están enfrentados en otros, así se confirma la integración del PANAL y el PVEM; con el PRI, en donde está el partido del sindicato de maestros, se incluye en un acuerdo estatal, al margen de que al nivel federal ambas organizaciones rompieron un preacuerdo que los propios priistas rechazaron por considerarlo inútil y costoso.

Históricamente el PVEM ha mantenido una votación más alta en toda la entidad que la que ha logrado el PANAL en sus incursiones anteriores, por ello, los espacios en los cabildos son mayores para los ambientalistas que para los seguidores de la líder chiapaneca, lo que ha complicado la construcción de las planillas de regidores, donde se esta desplazando a priistas para cumplir los “acuerdos de la plaza Garibaldi” entre partidos con fines electorales.

En el PRD, la dificultad para construir la planilla al senado se replica en la construcción de las planillas en todos los municipios, los dirigentes del Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo, impulsan a sus militantes en primeras posiciones de las listas de regidores, lo que ha provocado enfrentamientos en las “tribus perredistas”.

En el Partido Acción Nacional, la candidata presidencial, ajustó su equipo de campaña luego de que se cuestionó la evolución de las primeras fechas, en Morelos.

El “desmoronamiento” lo ubican los propios priistas, en el distanciamiento entre el senador y el candidato a gobernador Adrián Rivera y el gobernador Marco Adame, aseguran que mantienen una “sana distancia” desde la designación de candidatos en 2009, cuando el partido en el gobierno se convirtió en la segunda fuerza electoral en la entidad.

Algunos grupos de priistas, advierten que votarán por Peña Nieto, pero no impulsarán las candidaturas locales, algunos perredistas advierten que impulsarán el voto por López Obrador, pero no votarán por algunos integrantes de las otras candidaturas; en Acción Nacional, por primera vez, se observa que todos impulsarán a Vázquez Mota, pero no aseguran su lealtad al ex dirigente estatal y candidato a gobernador.

En 2006, en Morelos perdió Felipe Calderón por 100 mil votos, Marco Adame, triunfó en las urnas, en una expresión de voto diferenciado que se justifica más en el rompimiento priista que en algún conflicto panista.

El crecimiento de Julio Yañez, que logró en 2009, al superar la votación que obtuvieron en Cuernavaca, el PT, Convergencia y el Panal, impactará en el resultado, esa organización advierte que registrará a candidatos en todos los municipios y en todos los distritos; el voto indeciso sigue teniendo el mayor número de simpatizantes, lo que logre el PSD y el destino, que tengan rumbo a cualquiera de las 4 propuestas electorales registradas, definirá una elección que se caracterizará por el registro de “candidatos sobrevivientes”.