Los distintivos fueron pegados a los vehículos que presentó el dirigente de la Uclat, Víctor Mata Alarcón, a la Dirección de Transportes, supuestamente para identificar a las 150 unidades que tenían la protección del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, pero el procedimiento fue utilizado para permitir que circularan vehículos distintos a los autorizados.
Esa revisión calificada de irregular tuvo lugar en el campo deportivo de la colonia Satélite y después en las propias instalaciones de la dependencia se colocaron las calcomanías especiales.
Con dichos logotipos fueron identificados los carros supuestamente amparados y que hasta la fecha no son molestados.
“La instrucción del director (David Gómez Basilio) era ponerles el distintivo para que no hubiera más de 150, marcando los vehículos que estaban en pleito”, dijo Bulmaro González Arriaga, dirigente del Consejo de Uniones de Taxistas del Estado de Morelos (Cutemor).
El acto en la colonia Satélite se hizo muy temprano por la mañana y sin la convocatoria de líderes del transporte ni funcionarios del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, como lo denunciaron en su momento dirigentes de taxistas.
“De ahí partió la instrucción que no tardó un mes (para ejecutarse y) para poner el distintivo en la DGT, con la intención de tenerlos identificados para que no hubiera más de esos”.
“Nosotros pensamos que era una farsa, tuvimos una reunión con el director y nos dijo que según (las calcomanías) eran infalsificables y que todo aquel que no trajera su distintivo iba a ser detenido”, expresó González Arriaga.
Pero también los líderes del transporte criticaron lo que llamaron la convalidación que la Dirección de Transportes hizo del pirataje, al dar reconocimiento a vehículos inmiscuidos en un juicio no resuelto.
“Lo que hizo la Dirección fue convalidar ciertos actos y dar elementos (a la Uclat) para interponer recursos y alargar el procedimiento. La Dirección incurre en responsabilidad por que bien o mal acepta el pirataje”, dijo Ricardo Popoca González, abogado del grupo de taxistas inconforme.
“Hay una suspensión y aprovecharon para modificar varias unidades con el consentimiento de las autoridades”.
“Por órdenes del secretario de Gobierno, los citaron con todas las unidades al estadio Centenario para chequeo, pero Víctor Mata Alarcón se negó y se manifestó en el zócalo por que tenía desconfianza en que le checaran los carros, por que en el 2000 le sobreseyeron los juicios por que le encontraron varias unidades de dudosa procedencia y hasta la fecha están en las mismas condiciones”, narró el abogado.
“Mes y medio después la revisión se hizo en el campo de la Satélite, a escondidas”.