El grupo de comerciantes, quienes están en contra del proyecto vial en la avenida Plan de Ayala, han asegurado que llegarán a las últimas consecuencias para impedir que el segundo piso se construya y afecte sus negocios.
Una de las opciones contempladas es ampararse contra el proyecto ejecutivo. Sin embargo, para hacerlo éste tiene que haber sido terminado y presentado de manera formal ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. “Hemos contemplado todas las opciones, sólo que no podemos adelantarnos a nada, pues el proyecto que supuestamente tiene el ayuntamiento, aún no existe, no ha sido terminado”, comentó la presidenta del grupo.
Para la empresaria, la obra vial que pretende construir el gobierno municipal no puede ser aprobada por la SCT, pues a su parecer no es viable, porque afectaría al medio ambiente, la infraestructura ya existente y sobre todo, aseguran, generaría afectaciones a los negocios instalados en la avenida, sin que a su juicio el viaducto elevado solucione el caos vehicular de la zona.
El recurso legal sería como última instancia, si la SCT aprueba el segundo piso y el ayuntamiento no desiste de su proyecto.
A tres meses de haber sido presentado el plano para construir el puente elevado, el movimiento ciudadano ha emprendido una campaña de desprestigio contra las intenciones del ayuntamiento capitalino.
Para esto han utilizado desde lonas con leyendas que hacen referencia a su negativa al segundo piso, o a la deuda que asumirá el ayuntamiento por esta obra, hasta la afectación al medio ambiente y recientemente las dirigidas al gobernador para que les apoye en su lucha, ya que al momento no ha confirmado el encuentro que le solicitaron para hablar sobre este asunto.