En ese sentido, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) exhortó al Instituto Estatal Electoral (IEE) a generar las condiciones para insistir en el segundo debate “independientemente que el PRI se niegue. A la ciudadanía no se le debe negar el derecho de contrastar propuestas y personalidades de quienes buscan la gubernatura morelense”.

El candidato de las propuestas y respuestas comentó lo anterior, durante la visita que ayer realizó al municipio de Xochitepec, donde recorrió calles para hablar de frente con morelenses en sus casas o comercios.

Durante el diálogo con vecinos de Alpuyeca, el tema del debate entre los aspirantes a la gubernatura de Morelos fue inevitable, a raíz de dicho ejercicio celebrado entre los candidatos a la presidencia de la república.

“Es lamentable que mientras ya se celebró un segundo debate que ganó de manera inobjetable Josefina Vázquez Mota, aquí en Morelos el PRI se niega a dar la cara a los morelenses. Los priistas saben que ya perdieron y no quieren caer más en las preferencias electorales”.

“Vamos a insistir en el debate porque es un instrumento de difusión para que los morelenses dirijan su voto a la opción que verdaderamente aporte soluciones para que Morelos siga en su camino hacia el crecimiento que ofrece Acción Nacional y no al retroceso que pugna el PRI o a la traición del PRD”, añadió.

Ese miedo –agregó- que el PRI demuestra ante el debate, confirma que los morelenses optarán por el candidato que sepa enfrentar los retos que impone una sociedad moderna y democrática.

“En el primer debate se dejó en claro quién es el candidato del PRI”, expresó el ex presidente municipal de Cuernavaca.

“Entonces sí es necesario otro debate con formato diferente, incluso sin que los candidatos conozcan los temas a tratar para que todos hablemos de frente a los morelenses”, subrayó.

“Es lógico que el PRI no quiera el segundo debate porque sigue cayendo en las preferencias electorales”, apuntó el candidato panista, quien resaltó que los morelenses quieren a alguien que tenga experiencia en la responsabilidad de gobernar, “y que no se esconda ante la opinión de la gente”.