“Es frustrante ver que no hay conciencia en mucha gente, siguen habiendo tiraderos a cielo abierto, mucha gente que vive a orilla de las barrancas sigue tirando su basura ahí. Es como un círculo, sino hay servicios de limpia adecuados o no hay servicios de recolección de basura adecuados, la gente busca dónde tirar la basura, y si le queda cerca un espacio de este tipo, va y lo tira”.
Valencia Vargas dijo que la Conagua constantemente insiste en campañas para evitar el uso de los cauces como basureros, sin embargo se siguen teniendo tiraderos a cielo abierto a lo largo de las barrancas, “no hemos podido resolver ese tema”, reconoció, al señalar que estas acciones tienen que ver con los servicios de limpieza o recolección de deshechos de los municipios, porque si hay deficiencia en estos servicios, la gente busca deshacerse de su basura, que en varias ocasiones, termina en los márgenes o cauces de los ríos y barrancas.
“Se guarda una relación muy clara, a mayor población, mayor contaminación por descargas y por basura; Cuernavaca, Jiutepec, Temixco y Emiliano Zapata son los que más contaminan en el río Apatlaco; en el río Cuautla, los municipios de Cuautla y Ayala. En el río Yautepec y parte del Apatlaco, Jojutla y Zacatepec”.
De acuerdo al compendio de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo en la región balsas, en Morelos existen casi 16 mil habitantes ubicados en 108 asentamientos susceptibles de inundación localizados en 16 municipios.
Los ríos más peligrosos en el estado son el río Yautepec para los municipios de Yautepec, Tlaltizapán y Tlalquitenango, el río Apatlaco para Jiutepec, Temixco y Xochitepec, el río Cuautla para los municipios de Cuautla y Ayala, y el río Chalma-Tembembe para Puente de Ixtla.