Pero si en materia de seguridad pública son pocos los que reúnen el perfil necesario, en un área tan importante como es la prevención y atención de desastres (Protección Civil), la situación es aún peor. Sólo unos cuantos municipios cuentan con profesionistas o por lo menos técnicos calificados en este rubro, pues la mayoría son ciudadanos comunes que carecen de la escolaridad y experiencia básicas para atender contingencias.
La Unión de Morelos se dio a la tarea de solicitar el currículum vitae de cada uno de los 33 secretarios o directores de seguridad pública del Estado, no sólo para conocer su perfil, sino también para evaluar el tiempo de respuesta de los Ayuntamientos, ejercicio que nos permitió comprobar una vez más que el grueso de los municipios sigue haciendo caso omiso a la Ley de Información Pública y Protección de Datos Personales.
Así, hubo Ayuntamientos que apenas hace días entregaron la información solicitada desde noviembre del año pasado, y lo hicieron previa interposición de recursos legales ante el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), órgano que tuvo que advertir a los sujetos obligados que serían multados si insistían en la falta de entrega de la información requerida.
Contratar militares, lo más recurrente
La vieja idea de que los militares son los mejor preparados para las tareas de seguridad pública ha hecho que en ocho municipios los alcaldes y sus Cabildos se hayan inclinado por contratar personal con antecedentes en la milicia, aunque en su mayoría ostentaron rangos muy inferiores.
En este renglón, el militar con mayor rango, pero también con más experiencia es el titular de Seguridad Pública del municipio de Ayala, Francisco Barajas Blancas, quien alcanzó el grado de capitán y ha tomado infinidad de cursos, uno de ellos en Estados Unidos.
En Totolapan fue contratado un sargento (Domingo Elizalde Reyes) al igual que en Tlalnepantla (Abad Nicolás Camacho Hernández), Tetecala (Rubén Santiago García) y en Coatlán del Río(Juan Flores Betancourt), en tanto que en Ocuituco, Tepalcingo y Emiliano Zapata, sus jefes policiacos iniciaron como Cabos del Ejército. Se trata de Mayolo Escobar Rivas, José Aldana Silvestre y José Manuel Pineda Martínez, respectivamente.
El director de Seguridad Pública de Temoac, Jorge Olivar Rosas, dice haber laborado en el 21 Batallón de Infantería, pero no menciona su rango.
Los abogados también son solicitados
Después de los militares, los licenciados en Derecho son requeridos con frecuencia para hacerse cargo de la seguridad pública. Un caso especial ocurre en Cuernavaca, donde el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano es Rogelio Sánchez Gatica, ex procurador de Justicia del Estado y catedrático de la Facultad de Derecho de la UAEM. En Atlatlahucan contrataron a un pasante en Derecho (Oscar Sinhue Benítez Amaro) al igual que en Miacatlán, (Ciro Hernández Domínguez).
En Cuautla, recientemente fue designado como responsable de Seguridad Pública y Tránsito el abogado Osvaldo Sánchez, quien fue director del Transporte en el gobierno de Jorge Arturo García Rubí y siempre ha sido abogado de empresas camioneras.
En varios casos, los jefes policiacos están estudiando la carrera de Derecho, como ocurre con Lucino Fuentes Bahena, de Tepoztlán; José Manuel Pineda Martínez, de Emiliano Zapata y Jorge Olivar Rosas, de Temoac.
Ex policías federales, en la lista
De la lista de nuevos titulares de Seguridad Pública Municipal llama la atención los casos de Policías Federales, tales como Juan Manuel Samudio Bustamante, de Zacatepec, egresado de la Escuela Profesional de la Policía Federal de Caminos, al igual que su homólogo de Tlaquiltenango, Enrique Carpintero Salazar.
Juan Carlos Avila Tlatilpa dice ser egresado del IPRO de la UAEM y haber laborado en diferentes delegaciones de la PGR antes de aceptar el cargo de director de Seguridad Pública de su natal Tlayacapan.
Los casos más extraños
Las profesiones antes mencionadas se consideran afines a la labor de prevención del delito, pero en la información obtenida por La Unión de Morelos existe una larga lista de jefes de la Policía Municipal que ostentan títulos profesionales u oficios que nada tienen que ver con el cargo que actualmente desempeñan.
Por ejemplo, hay dos profesores normalistas desempeñando funciones policiacas. Se trata de Agustín García Díaz, quien después de haber egresado de la Escuela Normal Particular “Lázaro Cárdenas del Río”, se dio de alta como elemento de la Policía Judicial (hoy ministerial) de Morelos y hoy ocupa la Dirección de la Policía Municipal de Yecapixtla.
Lo mismo ocurrió con Noé Ramírez Alarcón, quien es profesor de Educación Primaria, pero toda su vida ha sido policía judicial en el Estado de México y hoy ocupa el cargo de Secretario de Seguridad Pública de Xochitepec.
Tomás Flores Rodríguez, responsable de Seguridad Pública de Amacuzac, se tituló como biólogo general en la UAEM, pero se relacionó con las tareas de persecución del delito al ingresar a la Procuraduría de Justicia como perito y su último empleo fue en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes.
Benito Marín Gómez, director de Seguridad Pública de Huitzilac, dice haber sido jornalero, soldado, Policía Preventivo en Mérida, obrero en el Distrito Federal y finalmente regresó a su pueblo donde era policía raso de la Municipal en la administración anterior. Hoy es el titular de la corporación y a sus 56 años está estudiando el Bachillerato Tecnológico Agropecuario en el CBTA de Huitzilac.
Arturo Barreto Gutiérrez es director de Seguridad Pública de Jantetelco y firma como Contador Público. Su única experiencia en la materia es haber laborado en la Procuraduría de Justicia del Estado.
Sergio Pérez Flores es licenciado en Informática, pero su paso por la Procuraduría de Justicia del Estado y por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, le valieron para ser designado secretario de Seguridad Pública de Temixco.
Gerardo de Jesús Ramírez Campos, era delegado de Control Vehicular antes de ser designado jefe de la Policía Municipal de Puente de Ixtla, cargo que también desempeñó en el trienio 200-2003. No menciona en su currículum su grado de escolaridad.
Aviram Campuzano Flores, de Yautepec, dice haber estudiado hasta la secundaria y hasta antes de ser director de la Policía Municipal era comerciante.
Alejandro Mozo Cortés, director de Seguridad Pública de Axochiapan dice tener como último grado de estudios el “bachillerato completo”, pero omite cualquier experiencia previa en este rubro.
Quizás el caso más extraño sea el de Zacualpan de Amilpas, cuyo titular de Seguridad Pública, Filomeno Alfredo Sandoval Barreto puso en su currículum que estudió la primaria y secundaria, y como experiencia laboral anotó que trabajó como cocinero en el “Dallas BBQ Restaurant “en Manhattan New York durante varios periodos desde 1999 hasta el 2007, cuando decidió regresarse a su pueblo natal Tlacotepec, donde se dedicó a las labores de la agricultura hasta noviembre de 2009, cuando fue designado director de Seguridad Pública del municipio.
Incumplen con la Ley de Seguridad Pública
Cabe mencionar que el artículo 46 de la Ley del Sistema de Seguridad Pública para el Estado de Morelos establece que el titular de seguridad pública en cada municipio, deberá reunir los siguientes requisitos:
I. Ser ciudadano morelense por nacimiento o por residencia, debiendo en éste último caso, tener un mínimo de 5 años de residir en el Municipio en que ejerza el cargo;
II. Ser mayor de treinta años;
III. Poseer grado de instrucción media superior o equivalente, así como conocimiento y experiencia debidamente acreditada en materia de seguridad pública;
IV. No usar ni consumir substancias psicotrópicas, estupefacientes u otras que produzcan efectos similares y no ser adictos a las bebidas alcohólicas;
V. No pertenecer al estado eclesiástico, ni ser Ministro de algún culto religioso;
VI. No haber sido destituido o inhabilitado de alguna corporación e institución de seguridad pública, contraloría o autoridad competente, federal, estatal o municipal para ocupar un cargo de ésta naturaleza; y
VII. No haber sido condenado por la comisión de delito doloso castigado con pena privativa de libertad superior a un año, en cualquier Estado de la República.
El Titular no desempeñará, simultáneamente, otra encomienda en el ámbito federal, estatal o municipal, aunque sea sin goce de sueldo, excepto empleos y comisiones de educación y beneficencia pública.
Cualquier otro cargo que tenga en el ámbito de la seguridad pública será exclusivamente honorario.
El Titular tampoco podrá poseer por sí o por interpósita persona acciones o cualquier tipo de derecho en empresas o servicios auxiliares de seguridad pública.
En Protección Civil, improvisación total
Si en Seguridad Pública hay cierto grado de improvisación, en materia de Protección Civil los presidentes municipales y sus cabildos están poniendo en tan delicada área a aquellos que ya no alcanzaron otro cargo mejor.
Las excepciones se encuentran únicamente en Cuautla, donde el titular de Protección Civil (Rubén Apaez Omaña) es ingeniero industrial y tiene una larga trayectoria en el ramo, o en Jiutepec, donde está Francisco Barona Téllez, quien ha desempeñado el mismo cargo desde hace una década en Cuernavaca, y quizás en Yautepec y Tlaltizapán.
De ahí en fuera, pareciera que los titulares de Protección Civil fueron elegidos al azar:
En Amacuzac el responsable tiene como experiencia en la materia el haber sido encargado de mantenimiento de la Parroquia de San Francisco de Asís; en Atlatlahucan el titular era instructor de la Banda de Guerra en una primaria; en Axochiapan el responsable sólo estudió la primaria; en Ayala el jefe de PC tiene como única experiencia haber sido ayudante municipal de un pueblo y en Coatlán del Río un operador de camión fue designado en dicho cargo.
En Emiliano Zapata el director de Protección Civil es Técnico en Hotelería y Gastronomía y su último empleo fue como gerente de una Refaccionaria; el de Jantetelco definitivamente no menciona su escolaridad ni su anterior empleo en su currículum; el de Jonacatepec era secretario del Comité de una Parroquia; el de Mazatepec es Técnico en Contabilidad y su anterior empleo era como empleado de una refaccionaria.
El de Tepalcingo, aunque es ingeniero mecánico, se ha dedicado al “giro de la construcción de obra pública”, en tanto que el de Tetecala sólo estudió la primaria y trabajaba en un taller mecánico. El de Tetela del Volcán es técnico agropecuario y su último empleo fue en una Agencia de Viajes.
En Tlaquiltenango pusieron a un músico como responsable de Protección Civil aunque asegura ser rescatista en un grupo voluntario. El de Yecapixtla es pasante de la carrera de Administración y hasta antes de ocupar el cargo era empleado en un expendio de cecina.
En Zacualpan de Amilpas, el responsable de Protección Civil estudió para técnico agropecuario y su experiencia se reduce a haber participado en “el Comité de las fiestas del pueblo”.
El otro extremo está en Cuernavaca, donde fue designada como directora de PC una licenciada en Derecho que anteriormente se ha desempeñado como procuradora de Justicia y delegada del Instituto Nacional de Migración.
En el resto de los municipios no existe un responsable del área de Protección Civil y los Cabildos decidieron que el secretario de Seguridad Pública también se encargue de las labores de prevención de desastres, aunque la materia sea totalmente distinta.
Cabe mencionar que la Ley de Protección Civil del Estado no menciona qué requisitos deberá cumplir el responsable del ramo a nivel municipal, pues incluso ni siquiera establece la obligatoriedad de que exista un área especial para tal fin.
La resistencia a transparentar su información
Los municipios que entregaron la información solicitada dentro del plazo de 10 días hábiles que establece la Ley fueron Atlatlahucan, Coatlán del Río, Cuautla, Emiliano Zapata, Jojutla, Jonacatepec, Puente de Ixtla, Tepoztlán, Tetela del Volcán, Tlaquiltenango, Tlayacapan, Totolapan y Zacatepec. Cabe aclarar que no se hizo solicitud de información a Cuernavaca, Jiutepec y Temixco en virtud de que sus funcionarios son ampliamente conocidos.
Los demás, la fueron entregando hasta que el IMIPE les notificó que se había interpuesto un recurso de inconformidad por la falta de respuesta.
Otros más hicieron caso omiso a la solicitud de información y sólo la entregaron cuando el órgano garante les advirtió que podrían hacerse acreedores a una multa por no entregar la documentación.
Tal es el caso del Ayuntamiento de Miacatlán, el cual contestó al recurso de inconformidad RI/031/2010-1 que “dicha información se encuentra en la página de internet de este municipio”, lo cual es falso, pues sólo contiene los nombres, cargos y números telefónicos de los funcionarios, no así sus currículas.
Lo anterior tuvo como consecuencia que los consejeros del IMIPE hicieran notar en su resolución del 12 de febrero del 2010 que “este Instituto advierte por parte de la Unidad de Información Pública del Ayuntamiento de Miacatlán una actitud negligente en la atención a la solicitud y la sustanciación del recurso interpuesto”, por lo que determinó sancionar con 100 días de salario mínimo al titular de la Unidad de Información Pública(Oscar Muñoz Téllez), en caso de que no se entregara la información en un plazo de cinco días hábiles.
Lo mismo ocurrió en el caso de Coatlán del Río, donde también hubo un apercibimiento para el titular de la UDIP, Zohar Alejandro Barrios Mendoza, pero no se aplicó la multa porque finalmente entregaron la información solicitada.
Mazatepec contestó primeramente que la solicitud sería remitida al Consejo de Información Clasificada para ser evaluada, pero al ser notificados de que se había interpuesto el recurso de inconformidad optaron por entregar los documentos solicitados.