Además, un día antes había aparecido en la vía pública otro joven de 16 años que fue torturado, mutilado y asesinado, y otra adolescente de 16 años que había sido asesinada.
Martínez Cruz señaló que en un informe reciente de la REDIM establece que en Morelos la tasa de mortalidad de la población de 15 a 17 años por homicidio era del 8.1 casos por cada cien mil habitantes en 2007, lo que ubicaba al estado en el lugar número 27 por defunciones por dicha causa; sin embargo, en 2008 esta tasa de homicidios (en el mismo rango de edad) aumentó a 10 por cada cien mil habitantes, convirtiendo a Morelos en uno de las más inseguros para la infancia.
Dijo que este tipo de sucesos han generado preocupación entre las organizaciones sociales y civiles, pues en otros estados de la República han ocurrido sangrientas ejecuciones de adolescentes a manos de grupos de la delincuencia organizada.
Sin embargo, destacó que en Morelos la Procuraduría General de Justicia poco o nada ha investigado sobre la muerte violenta de estos jóvenes, a quienes de manera automática y sin pruebas se les calificó como delincuentes, sin haber una indagatoria que los ligue o desvincule de estas bandas criminales.
Ante ello, exigió a las autoridades una profunda investigación sobre los hechos y que lleven acciones contundentes para frenar totalmente el asesinato y daños en contra de niños, niñas y adolescentes por parte de la delincuencia organizada.