El funcionario dijo sin embargo que todavía éstas presentan una operatividad al 50 por ciento, precisamente porque hay que generar los colectores y los drenajes para poder llevarlas a su cabal funcionamiento, sin embargo, esto requerirá de unos 20 millones más, a ser invertidos el presente año en la instalación de 380 kilómetros de redes.
“En términos concretos, se dispone de un fondo de 300 millones de pesos a ser aplicados en los restantes cinco años de administración. Es decir, a razón de 60 millones de pesos por año, fin de alcanzar una meta fijada por el gobernador Graco Ramírez de sanear el 70 por ciento de aguas sucias al final de su Gobierno, lo anterior, mediante la operación al 90 por ciento de todas las plantas de tratamiento”, dijo.
Más adelante recordó que la planta de Acapantzingo, de Cuernavaca, es la que menos aguas residuales trata, “tiene capacidad para sanear 750 litros por segundo pero sólo recibe 230 litros, de tal manera que es un desperdicio el no poder aprovechar toda la potencialidad que en materia tiene por insuficiente estructura complementaria, pero así la recibimos”.
En lo que respecta al abastecimiento de agua potable, Valencia Vargas mencionó que la meta es llegar al 95 por ciento de cobertura en uno o dos años, hoy se encuentra al 91 por ciento y son los denominados Altos de Morelos los que ofrecen más dificultades en la materia.
Aquí se viene resolviendo con ollas de agua para aprovechar la temporada de lluvias, en otros municipios, de la región oriente, se perforan pozos y de amplían redes, pero ya se enfrenta el problema de la veda, por sobre explotación, sin embargo, hay proyectos e inversiones para resolver las necesidades colectivas.