El director de Polilat Jorge Arias, quien presentó dicho estudio, señaló que se trata de “indicadores duros, emanados de un diagnóstico de cuatro dimensiones que tienen que ver con la democracia ciudadana, donde hay derechos y libertades; democracia institucional donde se mide la calidad y la eficiencia del sistema político; el desarrollo social y el económico”, en estas cuatro dimensiones, es que Morelos ocupa este lugar número 10, sin embargo, donde más alto calificó fue en el tema de democracia con derechos y libertades.
Lo que en particular se reflejó de Morelos, es que si bien tiene un promedio aceptable dentro de los estados de la república que han transitado hacia una democracia de derechos y libertades, la contra parte fue que se ubica en el lugar número 22 en el tema de las instituciones, es decir, donde se tiene una baja calidad en el tema de la democracia en las instituciones.
“Se observa en los mapas y cuadros presentados, una variedad variopinta (sic) donde lo que pasa en particular en Morelos, pasa en buena parte de la geografía democrática mexicana, debido a que no hay un desarrollo armónico de todas las dimensiones del desarrollo democrático, ya que algunas funcionan bien desde el punto de vista de derechos y libertades, pero otras no tienen calidad institucional o buen desarrollo social, y están mal en el desarrollo económico o viceversa”, precisó Jorge Arias.
Este diagnóstico pretende “poner en evidencia esas contradicciones y problemas que existen en los diferentes estados del país, no como una denuncia, sino para que cada uno se apropie de la información y a partir de ella, trabajen con planes serios de mediano y largo plazo, para corregir lo que está mal y nos ayude a trabajar mejor, a establecer metas; a lograr consensos y que nos permita generar mecanismos virtuosos del mejoramiento de la democracia”.
Seis centros empresariales de Coparmex, se ocuparán de la distribución de este informe escrito en más de 330 páginas, el cual también está disponible en el portal de Internet www.idd-mex.org, con la intención de que la sociedad, partidos, gobiernos y grupos organizados vean dónde están las fallas y de manera conjunta, “participemos todos en la construcción de la democracia, la cual no es culpa o responsabilidad sólo de los gobiernos, sino de los diferentes grupos y sectores, en conjunto con los ciudadanos de a pie”.