"Ellos nos llamaron y nos pidieron entablar el diálogo, fijaron la fecha y el lugar, y después de una hora y 15 minutos de espera nos dijeron que el secretario de Gobierno Jorge Messeguer, no tenía tiempo", narró el líder del comité seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de los Servicios de Salud Gil Magadán Salazar, quien junto con representantes de la Federación de Asociaciones Civiles y Organizaciones Sociales, así como del Núcleo Nacional Campesino, acudió a la reunión programada que simplemente fue suspendida, sin explicación alguna.
Los dirigentes consideraron "lamentable" la actitud de quienes tienen en sus manos la política del estado, pues "el mensaje es de absoluto desinterés por la seguridad y desdén por las personas".
En entrevista previa, el líder de los trabajadores de salud expuso que además de exponer los problemas en materia de seguridad, habría de plantear un diálogo para revisar asuntos pendientes para su gremio, como lo son las prestaciones a las que tienen derecho, además de las necesidades en materia de insumos y equipos que enfrentan.
"Acudimos a la convocatoria que hace la Secretaría de Gobierno y nuestra actitud es proactiva", manifestó al momento de su llegada a la sede del Ejecutivo, al advertir que los trabajadores están dispuestos a seguir en la lucha, porque están muy cansados de la delincuencia, la falta de recursos y el maltrato.
Puso como ejemplo el caso del ciudadano que falleció luego de salir del centro de salud de Xochitepec, donde presuntamente se le negó primero la atención por no contar con dinero para pagar la ficha o la consulta. "Se tendrá que investigar a fondo y determinar si se dio ese condicionamiento del servicio en el caso de ese paciente, pero lo que sabemos es que ese dinero que se cobra en los centros de salud, es para la Beneficencia pública, y se juntan sólo dos millones de pesos, pero desafortunadamente más de millón 700 mil pesos que se usan para sueldos de personal de esa instancia, "lo que la convierte en una beneficencia privada".
Además, expresó que los trabajadores de la salud no tienen en su responsabilidad en ese tipo de cobros, sino personal de confianza. De los seis mil trabajadores, tres mil son sindicalizados, el resto no y muchos están ahí por compadrazgo”, sostuvo.
Cuestionado en torno al caso del médico detenido por presunto abuso sexual de una menor en un centro de salud, el líder sindical dijo que tiene conocimiento de esta acusación, pero el caso debe ser atendido por el médico general de forma personal. Aseguró que el sindicato no tiene intervención alguna, ni asesoría jurídica, toda vez que no se trata de un asunto laboral.
Explicó que si las autoridades determinan que no es culpable, entonces se le conservará la plaza y deberá volver a su trabajo, de lo contrario, la autoridad competente deberá decidir lo conducente.
Ante las quejas de usuarios de los servicios, reiteró que muchas veces el descontento, tiene su origen en la falta de medicamentos suficientes, insumos y equipo para dar la atención debida, de calidad a los pacientes y no es culpa de los trabajadores que son a final de cuentas "quienes dan la cara".