De esta manera, Marín Méndez propuso enviar una iniciativa a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, basada en la fracción III del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que sea la Cámara de Origen para el propósito de limitar el gasto corriente de los municipios.
Asimismo, lamentó que la libertad hacendaria, otorgada a los municipios, sea mal interpretada por un número importante de ellos en el país, de tal manera que los miembros de los cabildos se autoasignan salarios que están fuera de la realidad socioeconómica y en algunos casos se llega a gastar hasta el 80 por ciento o más del presupuesto de egresos, en los rubros de gasto corriente.
“Son muy pocas las obras que se realizan en esos municipios, es decir, se destina muy poco al gasto social; los congresos locales del país estamos impedidos constitucionalmente para poner un freno a este gasto excesivo en el gasto corriente, en razón de que esta libertad hacendaria está establecida en nuestra Constitución Federal”, apuntó.
La iniciativa que presentó ante sus homólogos y que sería enviada a la Cámara Federal, es un proyecto de decreto que adiciona un párrafo a la fracción IV, inciso C del párrafo cuarto del artículo 115 de la Constitución Política Federal, el cual establecería que los municipios no deberán destinar más del 60 por ciento de sus presupuestos para su gasto corriente, cuyos rubros serán determinados en las legislaturas de los estados, a través de la ley correspondiente.
Advirtió que los legisladores federales sí están en condiciones de reformar la Constitución en los términos propuestos, fijando un tope al gasto corriente que realizan los municipios para que, de esta forma, cuenten con mayores recursos para la realización de obras y que mejoren los servicios públicos, “que por mandato Constitucional están obligados a prestar a sus habitantes”, señaló la diputada Amelia Marín.
Cabe señalar que el documento fue turnado para su análisis y dictamen a la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación.