En redes sociales ha circulado dicha imagen, captada durante un acto oficial, celebrado el pasado primero de julio, en el que se llevó a cabo la entrega por parte del DIF Morelos de 18 vehículos adaptados para personas con discapacidad. Como se ve en la imagen, el legislador del Partido Social Demócrata (PSD) mira lascivamente en dirección al cuerpo de la funcionaria estatal.
Entrevistada al respecto, la directora del Instituto del Deporte indicó que luego de la difusión de dicha imagen, el diputado la llamó por teléfono para ofrecerle una disculpa y le comentó que cuando le tomaron la fotografía, él –supuestamente– estaba viendo a un niño muy pequeño, quien se encontraba parado justo detrás de ella. "Ésa fue su justificación y pues yo escuché y acepté su disculpa", externó la servidora pública.
Para Andrea Acevedo García, coordinadora de dicha asociación civil, el asunto no es menor y debe servir para una reflexión más profunda, porque más allá de la excusa que pudo haber externado el diputado de manera personal con la directora del Instituto del Deporte, queda en la escena de lo público, un comportamiento que es interpretado como expresión de violencia sexual hacia la mujer.
Señaló que en la fotografía no se ve ningún niño. "Nos parece como cosa importante, por lo que ha circulado por redes sociales. Nuevamente se trata del estigma y la justificación respecto a cómo se nos observa o cómo se expresan de nuestro cuerpo algunas personas; la mayoría son hombres, haciendo referencia a nuestros órganos reproductores, de manera lasciva y violenta."
La coordinadora de la agrupación, con representación en varios estados de la república, destacó que es importante que este legislador dé una explicación pública y, en su caso, ofrezca una disculpa. “La manera en la que está posicionado deja mucho que desear y por los comentarios que se hacen en las mismas redes sociales se interpreta como acoso, en este caso hacia la directora del Instituto del Deporte.”
Acevedo García comentó que quizá Jacqueline Guerra no lo sintió o no se dio cuenta, pero insistió en que ésta es una muestra y debe servir para todos los servidores públicos, “que muchas veces se permiten hacer cierto tipo de comentarios que ellos creen como halagadores y que para nosotras, las mujeres, son ofensivos, nos causan rechazo, asco o hasta miedo".
La activista y vocera de la red (una de las organizaciones que impulsa desde el 2011 la llamada "Marcha de las putas" con la que se busca visibilizar la violencia que vivimos las mujeres) expuso que es necesario repensar que en esta sociedad se pone a los hombres o los pondera desde un espacio en el que ellos se sienten privilegiados, se sienten o se creen muy por encima o superiores a las mujeres, lo que creen que les da derecho o calidad como para mirarnos de esa forma, para agredirnos con esas actitudes. “A eso se le llama acoso.”
Destacó que en este caso, la fotografía ha generado mayor atención al tratarse de dos servidores públicos, y consideró que justamente el diputado debería ser mucho más respetuoso de las mujeres, cuidar el trato que da a cualquier persona.
Con respecto a la presunta disculpa, en el sentido de que el legislador estaba viendo a un niño que se encontraba detrás de Jaqueline Guerra cuando fue captada la multicitada imagen, Andrea Acevedo subrayó que, en lo personal, no aprecia en ninguna parte de esa toma a un menor.
"Es complicado hacer juicio sin estar en el lugar; lo que sí creo que es evidente, es que este tipo de cosas no se pueden dejar pasar por alto. Si así hubiera sido, el diputado –insistió– debería tener una reacción y aclararlo públicamente. No podemos dejar que los hombres sigan actuando de esa forma; tenemos que alzar la voz cuando percibimos cualquier tipo de acoso. Si sólo es una excusa o pretexto, me parece que mejor debería pedir disculpa, aceptar que lo cacharon en el momento y que es una falta de respeto que no debe ocurrir en ningún espacio."
Hizo notar que también resultan lamentables algunos comentarios que se han vertido en las redes sociales, con respecto a la foto, que ponen en evidencia de nueva cuenta esa cultura de agresión. "Cuando debemos buscar el respeto, no importa cómo vamos vestidas, cuál sea la profesión o talla: no tienen por qué faltarnos al respeto de esa manera. Muchas personas hacen comentarios que son en realidad insultos, no son un juego, se utilizan para seguir revictimizando a las mujeres por violencia sexual como acoso."
La coordinadora de Ddeser en Morelos fue enfática al recalcar que el tema no es sólo una foto, ni debe minimizarse, porque es un problema que "vivimos todos los días en las calles. Aquí vemos a un diputado y una funcionaria pública, pero cualquier mujer que salga a la calle, sabe que ha sido objeto de abuso, de acoso, persiste esa violencia en la que a la mujer, algunos hombres, la insultan, la sigan, intenten tocarla o hasta le den una nalgada. Esto tiene que cambiar porque pueden tratar de dar muchas justificaciones vanas, cuando son cuestionados sobre la forma en la que se relacionan y tratan a las mujeres. No pueden seguir tratándonos como objetos", concluyó.